Doha ha estado vibrando con el fútbol durante los últimos dos meses. La ciudad acogió el Mundial Sub-17, la Copa Árabe y la Copa Intercontinental, atrayendo a aficionados de toda la región.
Doha ha estado vibrando con el fútbol durante los últimos dos meses. La ciudad acogió tres grandes torneos de forma consecutiva, comenzando con el Mundial Sub-17 en noviembre, seguido de la Copa Árabe y la Copa Intercontinental en diciembre.
Aficionados de toda la región llenaron los estadios y las fan zones, disfrutando de los partidos, las actividades culturales y las actuaciones en directo. El estadio de Lusail albergó la final de la Copa Árabe, en la que Marruecos derrotó a Jordania por 3-2 tras la prórroga, ofreciendo a los aficionados un emocionante final a un intenso periodo de fútbol.
Los responsables de la FIFA elogiaron a Catar por la organización y el buen desarrollo de los torneos. El presidente Gianni Infantino destacó el aumento de los premios en metálico para la Copa Mundial de 2026, anunció un nuevo festival juvenil sub-15 y habló de un fondo de apoyo a los niños afectados por conflictos.
Con estadios llenos, animadas zonas de aficionados y partidos inolvidables sobre el terreno de juego, Doha ha demostrado que es capaz de albergar fútbol a todos los niveles y reunir a aficionados de todo el mundo árabe.