Hasta ahora hacerse un tatuaje suponía para muchos un gran desafío porque era algo para toda la vida. Pero tras la llegada del láser, primero, y de los tatuajes temporales, ahora, ya no tienen de qué preocuparse
Ya no hay excusas. Hasta ahora hacerse un tatuaje suponía para muchos un gran desafío porque era algo para toda la vida. Pero tras la llegada del láser, primero, y de los tatuajes temporales, ahora, ya no tienen de qué preocuparse. Una compañía con sede en Toronto, les ofrece la posibilidad de 'decorar' sus cuerpos con tatuajes temporales que desaparecen al cabo de 18 días.
"Hacemos frente a una inversión de 10 millones de dólares. Planeamos expandirnos a nivel internacional y aumentar el mercado de la compañía en internet. Vendemos productos en línea desde 2015, con envíos a más de 150 países y eso supone unos 450.000 tatuajes desde el comienzo", declara Briden Handley.
Presidente y cofundador de Inkbox, la compañía que comercializa esta forma de arte virtual, Handley trabaja codo con codo con tatuadores profesionales, diseñadores gráficos y artistas. Y, además, ofrece al consumidor la posibilidad de crear sus propios tatuajes. Su fama se ha multiplicado y su uso se ha expandido en conocidas series de televisión y películas.