El Festival Internacional de Música InClassica llegó a su punto álgido en la Ópera de Dubái, con la participación estelar de músicos que ofrecieron algunos de los conciertos más célebres de todos los tiempos.
PUBLICIDADEl Festival Internacional de Música InClassica llegó a su punto álgido en la Ópera de Dubái, con la participación estelar de músicos que ofrecieron algunos de los conciertos más célebres de todos los tiempos. El director de orquesta Gergely Madaras, que se formó inicialmente como flautista, se siente inspirado por la nueva ola de directores musicales con ideas afines que ve surgir de las orquestas multinacionales que dirige en la actualidad.
"La reserva de talento es enorme. Antes, solamente teníamos directores de orquesta masculinos. Por suerte, eso ha cambiado en los últimos 10 o 15 años", declara el director de orquesta, Gergely Madaras.
A los arreglos tradicionales, siguieron las obras maestras modernas en el festival de este año; en particular, las obras de un respetado maestro de Nueva York.
"Escuchar mi música interpretada en directo es una sensación inigualable. Concretamente, es cierto en el caso de los estrenos, de los que hubo un par en este festival. La música no está realmente ‘viva’ hasta que se interpreta. Y, verlo en persona, es un torrente de emociones increíble", afirma Alexey Shor, compositor residente.
"A lo largo de InClassica, el trabajo de Alexey Shor, ocupó un lugar destacado. El compositor residente comenzó su carrera con dos pasiones: una por la música y otra por las matemáticas. Los músicos que interpretan sus piezas, aseguran que eso las hace, a la vez, brillantes y desafiantes. Como ocurre con el solista Gil Shaham, ganador de un premio Grammy, que habló conmigo mientras se preparaba para subir al escenario", explica la periodista de Euronews, Rebecca McLaughlin-Eastham.
"Alexey Shor es un hombre muy brillante. De carácter moderado y sin pretensiones. Es un fluido escritor, con mucha soltura. Y, eso, siempre consigue una reacción maravillosa", señala el violinista Gil Shaham.
Al igual que ocurre con la música de Alexey, Gil se inspira, igualmente, en la visión del presidente de InClassica, Konstantin Ishkhanov.
"Apoya a los compositores, a las orquestas y a los festivales. Tenemos mucha suerte de contar con gente como Konstantin, que hace de nuestro mundo un lugar mejor", añade Gil Shaham.
Haciéndose eco de la creencia, de que la música hace del mundo un lugar mejor, el célebre pianista Alessandro Taverna señala que el concierto de Alexey, que interpreta, desafía la opinión popular sobre la música moderna.
"Está lleno de aspectos interesantes, en cuanto a melodías, ritmos... Y, además, es muy agradable para el público, ya que, a veces, sabemos que la gente rechaza la música contemporánea por su complejidad", indica el pianista Alessandro Taverna.
"El público de su Italia natal es conocido por estallar en aplausos espontáneos, sobre todo en la ópera. ¿Cómo ha encontrado el público aquí?", pregunta la autora del reportaje a Taverna.
"La gente es muy entusiasta y me encanta esta forma de recibir la música. Es tan importante... incluso para ayudar a los músicos. Me encanta esa actitud y que, ¡la magia tenga lugar aquí!", responde el pianista.
Magia de tipo melódico, que quizás, pudieron sentir los músicos y los espectadores, por igual, antes de que se bajara el telón de InClassica, un año más.