Esta edición reúne obras que evocan, cada uno a su manera, la vulnerabilidad de personas y lugares tanto del pasado como del presente.
PUBLICIDADAcaba de inaugurarse la decimosexta Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon, un acontecimiento cultural de primer orden en Europa. La inauguración tuvo lugar en la antigua fábrica de electrodomésticos de la ciudad, joya de la industria lionesa y que ahora ha sido reconvertida en un espacio artístico. La bienal de este año se llama "Un manifiesto de la fragilidad", un tema de gran actualidad para los comisarios de esta edición.
Till Fellrath, cocomisario de la Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon, destaca: "La fragilidad es realmente un tema que está en la mente de todo el mundo en este momento, y de hecho, cuando fuimos designados para ser los comisarios de esta edición de la Bienal, apenas unas pocas semanas después comenzó la pandemia de la COVID-19 y se cerraron todas las fronteras. Así que ni siquiera pudimos volver físicamente a Lyon. En este contexto empezamos a hablar con los artistas y nos dimos cuenta rápidamente de que, de hecho, hay algo que nos conecta a todos en este momento."
Una de las secciones más impresionantes es la del artista belga Hans Op de Beeck, llamada "Somos los últimos que quedamos", donde una ciudad entera ha sido reconstruida en versión postapocalíptica. Las exposiciones de este año aúnan obras de todo tipo para evocar, cada una a su manera, la vulnerabilidad de personas y lugares del pasado y del presente
Sam Bardaouil, cocomisario de la Bienal de Arte Contemporáneo de Lyon, apunta: "Nuestra intención era crear este enfrentamiento entre compañeros inesperados, en esencia; los artistas siempre han sido contemporáneos, los artistas siempre intentan reflejar ese momento que viven y crear obras que hablen de un momento concreto, de un hecho concreto. Estas estatuas representan esa historia y al mismo tiempo al entrar en este espacio hablan de continuidad".
Hasta el 31 de diciembre el visitante podrá descubrir en Lyon las obras de 88 artistas de 39 países. Además muchos de los museos de la ciudad, ya sean arqueológicos, religiosos, de historia natural o dedicados al Renacimiento, están asociados a la Bienal y permiten al visitante un acercamiento también al patrimonio lionés a través de estas exposiciones contemporáneas.