Los científicos advierten que el afán por fotografiar a las raras ranas galaxia podría estar detrás de su misteriosa desaparición.
Un grupo de ranas galaxia en peligro, célebres por sus llamativas motas azules y sus vivos dibujos naranjas, se presume muerto tras desaparecer de su hábitat natural.
En 2020, alrededor de siete de estas diminutas ranas, que apenas alcanzan 3,5 cm de longitud, fueron halladas bajo troncos podridos en el suelo del bosque de los Ghats occidentales, India.
Sin embargo, al regresar al lugar entre agosto de 2021 y mayo de 2022, los investigadores comprobaron que los troncos habían sido volteados, la vegetación circundante estaba pisoteada y todas las ranas habían desaparecido. Las pruebas apuntan a que los fotógrafos de naturaleza podrían ser responsables.
¿Por qué las ranas galaxia afrontan la extinción?
Estos anfibios esquivos figuran desde hace tiempo como en peligro en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a la destrucción de bosques frondosos y su conversión en tierras agrícolas para cultivos como el café y el té.
De hecho, las ranas galaxia están catalogadas como Especie Evolutivamente Distinta y Globalmente Amenazada (EDGE), un grupo que reúne a especies únicas del mundo en riesgo de perderse para siempre.
No obstante, un nuevo informe publicado en 'Herpetology Notes' arroja luz sobre cómo la fotografía de naturaleza también podría estar empujando a la especie hacia la extinción.
Los investigadores hablaron con un informante anónimo que asegura que varios grupos de fotógrafos visitaron la zona entre junio de 2020 y abril de 2021. Afirman que los fotógrafos volcaron troncos y utilizaron el flash para conseguir imágenes nítidas de las ranas, algo que puede deshidratarlas y causarles estrés.
Supuestamente, varios fotógrafos manipularon las ranas sin guantes, lo que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades entre ellas.
Un aviso 'tajante' a los fotógrafos de naturaleza
El Dr. Rajkumar K.P., autor principal del estudio, sostiene que los hallazgos son una "advertencia tajante sobre las consecuencias de la fotografía no regulada", y defiende que los fotógrafos de naturaleza deben asegurarse de que sus imágenes no contribuyan inadvertidamente al declive de las ranas.
"Sin una gestión cuidadosa y responsable, corremos el riesgo de que desaparezcan de la faz del planeta para siempre", añade.
"Sería una trágica ironía que el afán por captarlas hoy con una cámara las convirtiera en algo del pasado."
El coautor Dr. Benjamin Tapley reconoce el beneficio que la fotografía de naturaleza puede tener para las especies en peligro, a menudo utilizada como herramienta para impulsar los esfuerzos de conservación.
"Aunque queremos animar a la gente a salir y apreciar toda la vida increíble con la que compartimos este planeta, es esencial que lo hagan con respeto para no causar más daños", afirma.
Los investigadores piden ahora un código de ética en el trabajo de campo para los fotógrafos de naturaleza, con capacidad de imponer multas a quienes incumplan las normas. También subrayan la importancia de la formación para garantizar que los guías acreditados conozcan las prácticas correctas.