“En cuanto al conflicto israelo-palestino, por qué Europa no hace más por buscar una solución,
pregunta Amin, estudiante en Lyon.
“En primer lugar, Europa invierte muchísimo para acabar con el conflicto, ya que aporta casi la mitad de la ayuda anual a la Autoridad nacional palestina, unos 325 millones de euros”, explica Fabrice Balanche, director de los Grupos de Búsqueda y de Estudios sobre el Mediterráneo y Oriente Medio en la Universidad de Lyon II.
“La Unión Europea forma parte del Cuarteto que trabaja para resolver el conflicto junto con Rusia, la ONU y los Estados Unidos.
La representante de Europa es Catherine Ashton, que debe tener en cuenta las políticas extranjeras de los 27 países europeos y que cada decisión requiere un voto unánime.
“Por ello, a menudo solemos llegar a un simple consenso y no a firmes decisiones, como hacen los Estados Unidos, donde el poder está mucho más centralizado en una sola persona”, explica Balanche.
“Además, Israel desconfía un poco de la Unión Europea y cree que es demasiado propalestina”.
“Por ejemplo, los Estados Unidos votaton ‘no’ al estatuto de Observador de la Autoridad Palestina en la ONU, mientras que los pesos pesados de Europa, como Francia, España e Italia, votaron a favor. El resto se abstuvo y un único país votó en contra: la República Checa”, prosigue.
“Así que tenemos una Europa dividida sobre la cuestión palestina, aunque tiende a apoyar más a los palestinos de lo que lo hacen los Estados Unidos. Así pues, Israel, que es el otro actor principal, no se fía de Europa y prefiere tener de su lado a los Estados Unidos para trazar una hoja de ruta en Oriente Medio”, concluye Balanche.
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