111 ataúdes, 4 de niños, alineados en un hangar en Lampedusa. Era el 5 de octubre de 2013. Después de este drama, Europa no ha sido capaz de hacer
PUBLICIDAD111 ataúdes, 4 de niños, alineados en un hangar en Lampedusa.
Era el 5 de octubre de 2013.
Después de este drama, Europa no ha sido capaz de hacer frente a una crisis humanitaria de proporciones cada vez mayores.
Sin embargo, aquel primer drama de Lampedusa sacudió todas las conciencias.
Al alba del 3 de octubre de 2013, 368 inmigrantes que habían partido de Libia, se ahogaron en aguas italianas cerca de la isla.
“Salimos a la mar y nos encontramos con una escena dramática, con todas esas personas con los brazos en alto pidiendo socorro. Fue terrible. En ese momento llamamos inmediatamente al puerto y empezamos rápidamente a subirlos a bordo de nuestra barca, hasta que recogimos a 47 personas”, señaló el pescador italiano, Vito Fiorino.
Ante este drama, Italia reacciona poniendo en marcha la operación de salvamento Mare Nostrum. Con la Marina italiana al mando, moviliza a 900 personas que consiguen salvar 170.000 vidas durante los 13 meses de la misión. Luego, llegaron las críticas por su coste para las arcas del Estado italiano, unos 117 millones de euros y porque, según algunos, provocaba un efecto llamada.
El 31 de octubre de 2014 termina Mare Nostrum y es Frontex quien toma el relevo con la misión Tritón. Se encarga de la vigilancia de las fronteras marítimas de Europa en el canal de Sicilia. Pero Tritón no es una misión de salvamento y tiene muchos menos medios.
Mare Nostrum costaba 9,3 millones de euros al mes, Tritón sólamente 2,9 millones de euros.
Y un dato importante. Los italianos con Mare Nostrum iban hasta las mismas costas de Libia si era necesario. Tritón limita su radio de acción a las 30 millas marítimas de Lampedusa, Sicilia y Malta.
“Desde que terminó Mare Nostrum y se puso en marcha Frontex hemos observado un aumento en el número de refugiados que han llegado, incluso la mayoría sabían que Mare Nostrum ya no estaba operativo y que no podían contar con que serían rescatados al abandonar Libia”, según explicó el portavoz de Save The Children, Hedinn Halldorsson.
Porque no hay miedo comparable al de vivir en un país en guerra.
Este pesquero llevaba a 345 refugiados sirios, que fueron rescatados por un crucero cerca de Chipre.
Según Aministía Internacional, el año pasado, el 25% de los inmigrantes fueron salvados por navíos comerciales, con los riesgos que eso entraña.
Ahora, estos barcos empiezan a modificar sus rutas para evitar a los inmigrantes porque su rescate implica un coste financiero.