Las preocupaciones tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos siguen agitando las capitales europeas.
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Las preocupaciones tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos siguen agitando las capitales europeas. El actual presidente estadounidense, Barack Obama, ha viajado a Europa antes de dejar el cargo. Es un viaje simbólico. En Berlín se va a reunir con la canciller Angela Merkel y otros líderes importantes. Sin embargo, a pesar de las amables palabras de apoyo, la gran duda es saber cuánta importancia tiene este viaje en términos prácticos cuando Donald Trump y su equipo se preparan para trasladarse a la Casa Blanca.
“El encuentro será ahora más importante para otros dirigentes que probablemente no se van a dar prisa para reunise con Trump y dudo que él vaya a venir a Europa pronto. Así que sigue el intercambio de impresiones. El mensaje es de tranquilidad e información”, dice este antiguo diplomático del Departamento de Estado de los Estados Unidos.