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Los presupuestos españoles de 2018 han recibido el visto bueno de Bruselas. El ejecutivo comunitario considera que España cumple con los requisitos que se le exigían y logrará reducir el déficit hasta el 3%. Pero advierte de que exiten riesgos.
En primer lugar vinculados a los altos índices de paro, uno de los problema de la economía española. “España sigue teniendo un problema con el paro juvenil , el paro de larga duración y el abandono escolar, que es el segundo más alto de la Unión Europea”, ha advertido Marianne Thyssen, la comisaria de Empleo
También inquieta la situación en Cataluña. Bruselas considera que la inestabilidad puede tener un impacto negativo en el crecimiento, aunque evita cuantificarlo.
Finalmente la Comisión Europea pide a España garantías para el presupuesto de 2018 ya que por el momento Madrid ha tenido que prorrogar los del año anterior, al no disponer de una mayoría lo suficientemente amplia en el Parlamento.