El acoso racista es aún una práctica común en la Unión Europea
Por Ana LAZARO

Ser negro en Europa significa, demasiado amenudo, ser objeto de racismo.
Según un informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, el 30% de los encuestados ha sido acosado, el 5% ha sido atacado físicamente y el 14% tiene dificultades para alquilar.
Además, un cuarto de la población negra ha sufrido discriminación en su puesto de trabajo o en el momento de buscar empleo.
La institución insta a los Estados miembros a redoblar los esfuerzos para apoyar a las víctimas del racismo y perseguir a los perpetradores.