La industria automovilística considera que es "extremadamente exigente" y tendrá un impacto "sísmico" sobre el empleo
El Consejo Europeo y la Eurocámara han alcanzado un acuerdo para que los coches nuevos reduzcan las emisiones de dióxido de carbono un 37,5% y las furgonetas un 31%, de aqui a 2030.
La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) no está contenta. Considera que este pacto es "extremadamente exigente" y dice que tendrá un impacto "sísmico" sobre el empleo.
El acuerdo forma parte de los esfuerzos de la UE para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.