Josep Borrell convoca a los ministros de Exteriores de la Unión Europea para analizar la situación, este viernes. Se lo explicamos en nuestro programa "The Brief from Brussels"
Los embajadores de la OTAN se han reunido en Bruselas para evaluar las consecuencias de las últimas tensiones entre Irán y Estados Unidos, tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimaní.
En un esfuerzo por mostrar unidad, el secretario general de la Alianza ha pedido a Irán que evite las represalias.
"En la reunión de hoy, los aliados han pedido moderación y que se frene la escalada. Un nuevo conflicto no beneficiaría a nadie. Por lo tanto, Irán debe evitar más violencia y provocaciones", ha declarado Jen Stoltenberg.
La Comisión Europea se ha pronunciado en el mismo sentido. La nueva presidenta, Ursula von der Leyen, ha declarado que la tensión no interesa ni a Irán ni a Irak, donde se prondujo el ataque.
Para Bruselas, la prioridad sigue siendo salvar el acuerdo nuclear. Y con este objetivo, el jefe de la diplomacia europea ha invitado a su homólogo iraní a Bruselas.
A través de un tuit, Josep Borrill ha lamentado "profundamente" la decisión de Teherán de abandonar el acuerdo y ha prometido seguir trabajando con todas las partes involucradas para encontrar una solución diplomática a la crisis.
Todavía no se sabe si el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, aceptará la invitación, pero ya han mantenido una conversación telefónica.
"Ambos, en su conversación, han enfatizado que el acuerdo nuclear es muy importante", ha explicado Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea. "Y han sido claros al afirmar que el único camino a seguir es mantener el compromiso a todos los niveles políticos".
La crisis en Oriente Medio y el futuro del acuerdo nuclear con Irán serán discutidos en la reunión extraordianaria que Borrell ha convocado para este viernes y en la que participarán los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.