Bruselas descarta cerrar las fronteras para frenar el coronavirus

La rápida expansión del coronavirus en el norte de Italia ha llevado a varios paises europeos a plantearse la posibilidad de suspender la libre circulación de personas en la zona Schengen.
Pero la Comisión Europea cree precipitado hablar del restablecimiento de los controles fronterizos.
"Nos enfrentamos a una situación compleja y cualquier decisión que se tome debe basarse en una evaluación de riesgos creíble, en pruebas científicas, y debe ser proporcional", ha explicado Stella Kyriakides, comisaria europea de Sanidad. "Por el momento, la Organización Mundial de la Salud no ha aconsejado imponer restricciones a los viajes o el comercio".
Austria dio el primer paso al suspender el tráfico ferroviario con Italia, pero finalmente ha optado por restablecerlo. Los expertos dudan de la eficia de la medida, ante la sofisticación del virus.
"¿Cómo implementar estos controles? La gente dirá que está sana y luego cruzará la frontera. No creo que se pueda implementar la obligatoriedad de una medida como tomar la temperatura o algo así", explica Christof Ross, de la Universidad alemana de Flensburg. "Las medidas deben ser proporcionales al nivel de amenaza. Y el coronavirus es incluso menos peligroso que la gripe o el sarampión, que manejamos habitualmente sin controles fronterizos".
Y no se puede olvidar que un control de este tipo, aunque fuera temporal, tendría un impacto devastador para la economía italiana.
La Comisión Europea ha movilizado por su parete 230 millones de euros para combatir el coronavirus, y aunque reconoce que la situación es seria, insiste en que no debe cundir el pánico.