Bruselas analiza los límites éticos de la Inteligencia Artificial. Lo que es bueno para la medicina, puede atentar contra los derechos de los ciudadanos. Para el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, el objetivo es "proteger a los ciudadanos e impulsar la innovación".
La inteligencia artificial forma ya parte de nuestras vidas, pero plantea serios dilemas éticos.
Tiene aspectos positivos. El reconocimiento facial se está utilizando, por ejemplo, para identificar enfermedades como la demencia, al ser capaz de detectar señales invisibles para el ojo humano.
La Universidad flamenca Libre de Bruselas estudia estas microexpresiones. "Las expresiones faciales básicas son prácticamente similares en todo el mundo. Así que estamos desarrollando lo que comúnmente se llama algoritmo de aprendizaje automático para poder clasificar expresiones faciles de felicidad, tristeza, etc.", expllica el profesor Hichem Sahli.
Pero existe el riesgo de que un sistema desarrollado para fines médicos pueda ser utilizado, por ejemplo, por las fuerzas del orden sin ningún tipo de supervisión.
Empresas como Amped utilizan la Inteligencia artificial para el análisis de vídeos. El objetivo es identificar a los responsables de atentados terroristas, actos violentos o accidentes.
Un uso que aún no está suficientemente regulado y que puede llevar a la vulneración de derechos civiles, según las organizaciones que estudia los límites éticos de la Inteligencia Artifical.
"Los Gobiernos nacionales y las organizaciones supranacionales, como la UE, están legislando pero lo están haciendo de manera descoordinada, aleatoriamente, sin ningún plan. No se puede asumir un desafío global actuando individualmente. Se requiere una acción global concertada", afirma Despina Travlou, de la organización Artificial Intelligence in Action.
Los ministros europeos de Telecomunicaciones se han reunido este jueves para tratar de avanzar, precisamente, de manera más coordinada y evitar asi las derivas peligrosas. Para el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, el objetivo es "proteger a los ciudadanos e impulsar la innovación".