En el pasado certamen de la Conferencia Europea sobre Robótica Educativa (ECER), casi todos obtuvieron un premio. Según Wilfried Lepuschitz, que coordina RoboCoop, conceder galardones podría ser una herramienta clave en el aprendizaje de la ciencia, y en la motivación de los niños.
En el pasado certamen de la Conferencia Europea sobre Robótica Educativa (ECER), casi todos obtuvieron un premio. Según Wilfried Lepuschitz, que coordina RoboCoop, conceder galardones podría ser una herramienta clave en el aprendizaje de la ciencia, y en la motivación de los niños.
"Intentamos dar muchos premios diferentes. Y, no solamente a los equipos ganadores. También intentamos animar a otros participantes a llevar a cabo desarrollos interesantes. Además, queremos premiar la mejor construcción mecánica, y no tiene por qué ser el equipo ganador el que consiga el galardón. También queremos apoyar a los equipos que ayudan a otros competidores. Así, recibirán el premio al espíritu del Botball. También premiamos las propuestas sencillas. Una solución simple puede obtener un reconocimiento. Intentamos conceder muchos premios diferentes para que todos los equipos puedan volver motivados a casa, después del certamen, y animados a seguir con su carrera profesional en este interesante e innovador ámbito técnico", explica Wilfried Lepuschitz, director de proyectos de RoboCoop.