El brote se ha cobrado la vida de al menos 10 personas en todo el mundo, con más de 25.000 infecciones confirmadas.
Ya se han registrado casos de viruela del mono en más de 80 países de todo el mundo y, aunque la mortalidad sigue siendo baja, los profesionales sanitarios han advertido que no hay que confiarse.
"Se trata de una infección grave y es importante tratar de controlarla", subrayó Jimmy Whitworth, profesor de Salud Pública Internacional de la London School of Hygiene & Tropical Medicine.
"En este brote se han notificado casos en niños y, de nuevo, esto es preocupante por dos razones: una es que creemos que los niños menores de ocho años corren un alto riesgo de contraer una enfermedad grave si se infectan; pero también, controlar el contacto estrecho entre niños supone un reto, y es un reto diferente al de tratar de controlar el contacto estrecho entre adultos", añadió Whitworth.
El brote, que se ha cobrado la vida de al menos 10 personas en todo el mundo, con más de 25.000 infecciones confirmadas, fue declarado emergencia mundial por la Organización Mundial de la Salud.
Aunque se han notificado muchos casos entre homosexuales, bisexuales y otros hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, la agencia de la ONU ha subrayado que el riesgo de contraer la viruela del mono no se limita a los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y que cualquier persona que tenga un contacto estrecho con alguien infeccioso está en riesgo.
Para Whitworth, "es necesario, creo, intentar minimizar ese estigma en la medida de lo posible si queremos controlar esto. De lo contrario, la transmisión va a ser clandestina y estaremos en una situación peor que la actual".
El experto instó a cualquier persona a la que se le ofrezca la vacuna a tomarla para frenar la transmisión.