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¿Qué es el "Proceso de Roma", el nuevo plan de Giorgia Meloni para atajar la inmigración irregular?

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, espera la llegada de los invitados a una conferencia internacional sobre migración en Roma, domingo 23 de julio de 2023.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, espera la llegada de los invitados a una conferencia internacional sobre migración en Roma, domingo 23 de julio de 2023. Derechos de autor Gregorio Borgia/Copyright 2023 The AP. All rights reserved
Derechos de autor Gregorio Borgia/Copyright 2023 The AP. All rights reserved
Por Mared Gwyn Jones
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

Es la última de una serie de medidas europeas para "externalizar" los controles de los inmigrantes, encomendándolos a terceros países.

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La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha intentado presentar su nuevo acuerdo con países de Oriente Medio y África como crucial para hacer frente a la inmigración irregular, pero los expertos lo ponen en duda.

El bautizado como "Proceso de Roma", acordado el domingo, pretende atajar las causas profundas de la inmigración ilegal, como los conflictos, las dificultades económicas y el cambio climático, y acabar con los traficantes de inmigrantes. Los veinte países firmantes también colaborarán en el ámbito de las energías limpias y la mejora de las perspectivas de empleo en las economías emergentes. Llega después de que la UE firmara un acuerdo con Túnez por valor de 105 millones de euros para frenar el flujo de cruces irregulares del Mediterráneo y potenciar los retornos.

Pero los expertos advierten de que la externalización no es una solución milagrosa a los problemas migratorios de la UE. "No veo el Proceso de Roma como un gran paso, sino como una iniciativa más para abordar la migración hacia Europa", ha afirmado Luigi Scazzieri, investigador del Centro para la Reforma Europea.

"Europa intenta atraer más cooperación para frenar los flujos migratorios y devolver a los emigrantes de los países de origen y tránsito. A su vez, éstos intentan extraer más dinero y atención política de Europa", ha añadido.

Una de tantas medidas de externalización

El principal objetivo de la nueva alianza es hacer frente a las redes delictivas que introducen ilegalmente migrantes en Europa en condiciones horribles, lo que contribuye a aumentar el número de muertes de migrantes. Se calcula que este año han muerto casi 2.000 personas intentando cruzar el Mediterráneo hacia Europa. "Es nuestro deber, por supuesto, cuidar de nuestros Estados, pero también es nuestro deber ocuparnos del destino de estas personas", declaró el domingo Giorgia Meloni.

El tráfico de inmigrantes se ha convertido en una actividad delictiva muy extendida y lucrativa, con un reciente repunte de los grupos ilegales que operan en países como Túnez y Libia, puertas de entrada a Europa a través de la ruta mediterránea.

Las conclusiones de la conferencia del domingo prevén nuevos acuerdos bilaterales o multilaterales entre países para combatir el tráfico de migrantes, incluida la coordinación transnacional para perseguir a los traficantes y nuevas medidas para rastrear y congelar sus beneficios ilegales.

Abrir rutas migratorias seguras y legales

Pero aunque la inmigración irregular es un problema para la UE, el bloque se enfrenta a otro más generalizado, para el que la inmigración ofrece una solución: la escasez de mano de obra debida al envejecimiento y la disminución de su población.

El Proceso de Roma pretende resolverlo fomentando vías legales y seguras para la migración. "Meloni ha cambiado de tono sobre la migración legal, consciente de la escasez de mano de obra en Italia. Pero no ha cambiado de tono respecto a la inmigración ilegal", ha dicho Scazzieri. "Intenta hacer una distinción entre migración legal e ilegal, con la esperanza de que sus partidarios vean la diferencia", ha añadido.

"Creo que su cambio también refleja el reconocimiento de que necesita ofrecer a terceros países algunas rutas de migración legal si quiere que cooperen más en términos de reducción de los flujos de migración ilegal".

El acuerdo con Túnez, un modelo

La UE espera que su nuevo memorándum de acuerdo con Túnez para frenar la inmigración ilegal en Europa pueda servir de modelo para futuras asociaciones bilaterales, como reiteró el domingo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En la conferencia estuvieron presentes representantes de los gobiernos de Marruecos y Egipto, países que se rumorea que son los siguientes en la lista para un acuerdo similar. Lo que aviva los temores de que la UE esté descargando sus responsabilidades en terceros países a través de este tipo de acuerdos.

"Este acuerdo se suma a una plétora de acuerdos, iniciativas y procesos iniciados en la UE para gestionar la dimensión exterior de la migración", según Eleonora Milazzo, investigadora conjunta del Egmont Institute y el European Policy Center.

"Esto mientras que las perspectivas de alcanzar un acuerdo sobre la gestión de la dimensión interna del reparto de responsabilidades siguen siendo escasas", ha lamentado.

El acuerdo con Túnez ha recibido críticas de ONG, grupos humanitarios y legisladores de la UE por considerarlo un intento de externalizar el control de la migración a naciones africanas con un historial de derechos humanos cuestionable. El presidente tunecino, Kais Saied, ha hecho anteriormente comentarios racistas contra los migrantes subsaharianos, y cada vez hay más pruebas de que Túnez ha estado expulsando a los migrantes al desierto en la frontera con Libia y Argelia, dejándolos sin comida ni agua.

"Preocupa mucho que procesos de cooperación como el puesto en marcha en Roma hagan la vista gorda ante el deficiente historial de derechos humanos de muchos países socios, lo que conduce a viajes irregulares más mortíferos y no promueve vías seguras", ha afirmado Milazzo.

Movilización de inversiones

Aún no se han acordado los detalles sobre cómo se financiará la nueva alianza, pero en las negociaciones estuvieron presentes miembros de las principales instituciones financieras, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Mundial.

A continuación se celebrará una conferencia de donantes en la que los países miembros acordarán un fondo común para financiar proyectos. Mohamed bin Zayed Al Nahyan, presidente de Emiratos Árabes Unidos, ya ha comprometido 100 millones de dólares (90,2 millones de euros) para el proceso.

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Se espera que Italia desvele en octubre el "plan Mattei" de cooperación con África, centrado también en la cooperación energética y el freno a los flujos migratorios. A la pregunta de cómo encaja el Proceso de Roma en el plan Mattei, el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, ha explicado la necesidad de un plan de financiación que se extienda a la UE, los países del Golfo y quizás Turquía y Estados Unidos. "De lo contrario no se llega lejos", ha asegurado

Durante la conferencia, el presidente de Túnez, Saied, pidió la creación de una nueva institución financiera mundial que aborde las causas profundas de la migración. Las discusiones sobre un posible rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Túnez se estancaron recientemente al negarse Saied a aplicar las reformas exigidas por el FMI a cambio del préstamo.

Las conclusiones también destacan que el cambio climático, en particular, se considera cada vez más un factor de desplazamiento forzoso. Von der Leyen mencionó la energía limpia como área prioritaria para las inversiones con los países socios, y la iniciativa Global Gateway de la UE también puso a disposición 300.000 millones de euros para proyectos de infraestructuras.

Los países participantes también acordaron mejorar la cooperación con los países y las personas vulnerables al cambio climático y aumentar las inversiones en energías renovables y economías verdes, azules y circulares.

Una "alianza de iguales"

Meloni reconoció el domingo que Europa no siempre ha sido un socio considerado y que la "desconfianza" ha dificultado en ocasiones la resolución de problemas comunes. Pero subrayó que la conferencia era "un diálogo entre iguales, basado en el respeto mutuo".

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"No puede haber una relación competitiva o conflictiva entre Europa y el Gran Mediterráneo porque nuestros intereses son mucho más comunes de lo que podríamos pensar en un principio", afirmó.

Dado que la UE va a seguir externalizando sus controles fronterizos a terceros países, sus socios "tienen interés en obtener mayores beneficios de la UE por su cooperación", ha dicho Scazzieri. "Así que estas relaciones son intrínsecamente inestables y tienen que renegociarse periódicamente".

Para Meloni, esto representa una oportunidad.

"La agenda de Meloni parece consistir en mostrar que Italia busca activamente aliados externos y es proactiva en el expediente migratorio. El Equipo Europa y sus visitas a Túnez han sido plataformas destacadas para llamar la atención de la UE sobre el papel (y los intereses) de Italia en el Mediterráneo", ha afirmado Milazzo.

Sin embargo, cada vez preocupa más el posible uso indebido de los fondos de la UE a través de estos nuevos tipos de acuerdos. En algunos países norteafricanos como Libia, por ejemplo, los grupos delictivos ya se han infiltrado en los guardacostas nacionales. A principios de mes, un guardacostas libio disparó contra barcos humanitarios que realizaban operaciones de rescate desde un barco financiado por la UE.

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Túnez acogerá la próxima reunión de alto nivel de la alianza, en la que también se invitará a los países que actualmente no están representados a manifestar su interés por unirse a ella.

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