Los Estados miembros quieren acelerar el retorno de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, especialmente en los casos que supongan una amenaza para la seguridad.
Los ministros de Interior de la Unión Europea debatieron este jueves las lecciones que debe aprender el bloque tras los dos atentados terroristas acaecidos en Europa en solo una semana.
Poco después del atentado de Hamás contra Israel era asesinado un profesor en la ciudad francesa de Arras. Y el pasado lunes un terrorista mataba a tiros a dos aficionados suecos al fútbol en Bruselas. El autor, Abdessalem Lassoued, aprovechó las lagunas del sistema europeo de asilo y consiguió pasar desapercibido, a pesar de ser alguien bien conocido por las autoridades.
"El hombre que cometió los crímenes terroristas en Bélgica el lunes por la noche fue deportado de Suecia en 2010 como 'caso Dublín'", recordaba el ministro de Justicia de Suecia, Gunna Strommer. "Y desde entonces ha podido aparecer en diferentes países de la Unión. Eso también subraya cosas del sistema del Convenio de Dublín, el control de fronteras, el sistema de retorno eficiente, el intercambio de información entre nuestros países miembros".
Más rapidez y contundencia
Los ministros también debatieron la necesidad de luchar contra la 'radicalización online', que desempeñó un papel importante en los dos recientes atentados. Prometieron una mayor cooperación, incluido el intercambio de información entre los Estados miembros, y pidieron controles eficaces en las fronteras exteriores. Los ministros quieren igualmente acelerar el retorno de los inmigrantes ilegales a sus países de origen, especialmente y de manera obligatoria en el caso de personas que supongan una amenaza para la seguridad.
"Hemos hecho mucho. Ya este año hemos visto un aumento del 20 % de los retornados, por lo que en realidad hoy devolvemos a más personas", explicó la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson. "Pero aún queda mucho por hacer. Y para mí es especialmente importante que aquellos que puedan suponer una amenaza para la seguridad de nuestros ciudadanos y de nuestras Unión, sean devueltos forzosamente de inmediato".
Debido a la amenaza terrorista, Italia y Eslovenia han anunciado que introducirán controles en sus fronteras terrestres, lo que suma a las numerosas excepciones existentes al acuerdo de Schengen. Con todo, la presidencia española del Consejo de la UE afirmó que el bloque podría dar luz verde a Rumanía y Bulgaria para que se incorporen al espacio Schengen en diciembre.