Durante la campaña, Keir Starmer dijo que no reabriría el Acuerdo de Comercio y Cooperación con la Unión Europea (UE), pero el nuevo jefe de Gobierno quiere responder a las preocupaciones del 70% de los habitantes del Reino Unido, que afirman que el Brexit ha empeorado sus vidas.
PUBLICIDADEn Stonemanor, una de las tiendas de productos británicos más populares de Bélgica, los clientes son conscientes de que el Brexit no tiene vuelta atrás aun después de las elecciones generales del jueves en el Reino Unido, que dieron la victoria a los laboristas (de centro-izquierda), liderados por Keir Starmer.
Pero en declaraciones a 'Euronews', algunos de los británicos que viven en el país que alberga las principales instituciones de la UE dijeron que esperan que se materialice la promesa de Starmer de que intentará mejorar las relaciones del país con la Unión Europea, de la que salió en 2020.
"Por ejemplo, cuando vas de viaje de estudios al Reino Unido, tienes que pagar un pasaporte y no es tan fácil porque cuesta mucho dinero. Eso ya sería una razón para deshacerse sin más del Brexit, porque para la cultura y el turismo produciría muchas ganancias para la economía", dijo un joven.
Otro cliente también dijo que era importante tener mejores relaciones comerciales, culturales y educativas, pero dio prioridad al sector sanitario: "La gente debería poder cruzar la frontera más fácilmente en busca de las mejores oportunidades en medicina y hospitales".
Líneas rojas y posibles ámbitos de cooperación reforzada
El futuro primer ministro laborista no reabrirá el Acuerdo de Comercio y Cooperación, pero quiere responder a la preocupación del 70% de los británicos, que aseguran que el Brexit ha empeorado sus vidas.
Para las negociaciones con la UE, Starmer ya ha trazado sus líneas rojas: no quiere entrar en la unión aduanera ni en el mercado único ni restablecer la libertad de movimientos.
Pero podrían abrirse las puertas a nuevos acuerdos sobre normas veterinarias y movilidad juvenil, por ejemplo, que podrían ser áreas de mejora para ambas partes, dijo Charles Grant, director del Centro para la Reforma Europea, en una entrevista con 'Euronews'.
"Reducir los controles fronterizos"
"Keir Starmer ya ha dicho que quiere revisar la normativa sanitaria para reducir los controles fronterizos sobre alimentos, plantas y animales, lo que debería ayudar a los agricultores, por ejemplo, y a los importadores de alimentos", explicó el analista político.
En cuanto al plan de movilidad juvenil, propuesto por la Comisión Europea hace un mes, hubo rechazo tanto del Gobierno como de la oposición, pero el expediente podría reabrirse. "A largo plazo, un plan de movilidad juvenil está en los planes, siempre que no se presente como libre circulación por la puerta de atrás", dijo Charles Grant, añadiendo que el mismo razonamiento podría aplicarse a consultores y artistas.
En un informe reciente, el Centro para la Reforma Europea enumera otros ámbitos de posible cooperación reforzada con la UE, como la acción por el clima y las políticas energéticas, y los servicios financieros. Cabe señalar que los científicos e investigadores británicos vuelven a tener acceso al programa de financiación Horizon de la UE.
Otro ámbito de cooperación que podría reforzarse es el de la seguridad y la defensa, dada la guerra en Ucrania y el deterioro de las relaciones con Rusia. El líder del Partido Laborista había pedido un pacto para impulsar la cooperación en política exterior y defensa con la UE.
"Por el momento, los británicos no tienen ninguna relación con la UE en estos ámbitos, a diferencia de lo que la UE tiene con Noruega, e incluso con Estados Unidos y Canadá. Crear algún tipo de estructura en la que los británicos participen en reuniones de ministros de Exteriores, jefes de Gobierno y altos funcionarios para hablar de retos comunes como Ucrania es muy deseable", considera el director del centro de estudios.
Keir Starmer tendrá la oportunidad de hablar con los líderes de la UE en la reunión de la OTAN que se celebrará en Washington la próxima semana, y unos días después durante la reunión de la Comunidad Política Europea en Londres.