Las expulsiones se producen una semana después de un ataque mortal con arma blanca en la ciudad de Solingen, que se saldó con tres muertos y ocho heridos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha calificado la devolución de 28 ciudadanos afganos a Afganistán de "clara señal" de que los delincuentes nacidos en el extranjero no se librarán de la deportación.
Un portavoz del Gobierno dijo el viernes que los ciudadanos afganos eran todos "delincuentes convictos", pero no respondió a una petición de comentarios para aclarar sus delitos.
"Hemos preparado esto cuidadosamente sin hablar mucho de ello porque un proyecto así sólo tiene éxito si se hace un esfuerzo, si se hace con cuidado y con mucha discreción", dijo Scholz.
Es la primera vez que Alemania deporta a nacionales afganos a su país de origen desde que los talibanes volvieron al poder en 2021.
Alemania no mantiene relaciones diplomáticas con el grupo, lo que obligó al Gobierno a trabajar por otras vías para organizar las deportaciones.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, declaró que las expulsiones eran una cuestión de seguridad para Alemania.
Se producen una semana después de un ataque mortal con arma blanca en la ciudad de Solingen, en el que murieron tres personas y otras ocho resultaron gravemente heridas.
El sospechoso, llamado Issa Al H. por la fiscalía, es un ciudadano sirio que había solicitado asilo en Alemania.
Se suponía que iba a ser deportado a Bulgaria el año pasado, pero al parecer desapareció para evitar la deportación.
Fue detenido como sospechoso de asesinato y pertenencia a organización terrorista, a la espera de una investigación más exhaustiva y de una posible acusación.
El grupo militante Estado Islámico reivindicó la autoría del atentado del pasado viernes, sin aportar pruebas. El grupo dijo en su sitio de noticias Amaq que el atacante tenía como objetivo a los cristianos y que llevó a cabo los asaltos "para vengar a los musulmanes en Palestina."
Las soluciones que baraja Alemania tras estos ataques
En junio, el canciller Olaf Scholz prometió que el país volvería a deportar a delincuentes de Afganistán y Siria, después de que un ataque con cuchillo perpetrado por un inmigrante afgano dejara un policía muerto y cuatro personas más heridas en Fráncfort.
El jueves, Faeser anunció planes para endurecer las leyes sobre armas blancas, según la agencia de noticias alemana dpa. Junto con otros funcionarios de la coalición gobernante, también se comprometió durante una rueda de prensa a facilitar las deportaciones.