El primer día de colegio, un día importante para unos 7 millones de estudiantes, pero también significativo para las familias que se enfrentan a costes cada vez mayores de material escolar y libros de texto.
Estos días, alrededor de 7 millones de estudiantes en Italia, desde primaria hasta bachillerato, comienzan el nuevo curso escolar.
El primer día no hay mucho que meter en la mochila, pero los padres ya han realizado gastos considerables en mochilas, bolígrafos, estuches de lápices, cuadernos de dibujo y todo lo necesario para el comienzo de la escuela.
Los gastos escolares no dejan de aumentar y este año, según Federconsumatori, las familias italianas han gastado en material escolar un 7% más que en 2023.
Gasto escolar inicial en Italia: Aproximadamente 300 euros
Maria Rosaria Di Natale y Giovanni Nicois son los padres de Gaetano, de 11 años, matriculado en sexto curso, y Giulia, de 6 años y medio, que este año cursa segundo. Sus ingresos mensuales rondan los 3.500 euros y pueden considerarse una familia media.
Ya han afrontado un gasto inicial por sus dos hijos de unos 600 euros, pero esto es solo el principio, dice su madre Maria Rosaria Di Natale.
Además de los gastos ordinarios, hay otros desembolsos a lo largo del año, como, por ejemplo, las comidas en el comedor escolar, las actividades deportivas, los cursos de idiomas que se imparten en la escuela, pero que se pagan aparte.
"Todos estos gastos afectan al presupuesto, por lo que intentamos ahorrar dinero en otras partidas, como el transporte", explica Di Natale.
Para los niños y jóvenes, el primer día de colegio es sin duda algo emocionante, pero para los padres no sólo significa el comienzo de la rutina diaria de escuela y trabajo, deberes y viajes en coche, sino también un gasto considerable que pesa mucho en la economía familiar.
Ayuda financiera para las familias italianas
Patrizia Porzio, por su parte, es una madre soltera que tiene que cubrir ella sola todas las necesidades de su hija Giulia, que empieza sexto de primaria. Ya ha gastado casi 700 euros, pero como sus ingresos no son elevados y tiene un trabajo temporal, entra en la categoría de personas con derecho a ayuda financiera para comprar libros de texto.
Ha adelantado 300 euros para los 20 libros que necesita este año, pero pronto se le reembolsará casi todo el importe. Pero lo económico no es lo único que le preocupa, como ella misma dice.
El precio de los libros ha subido un 18% con respecto al año anterior, y la compra de libros de segunda mano o por Internet es a menudo la única forma que tienen muchas familias en Italia de hacer frente a un gasto necesario para la educación de niños y jóvenes.