La obra robada es una de varias versiones de 'Niña con globo', una imagen estarcida de una niña que coge un globo rojo en forma de corazón.
PUBLICIDADDos hombres han sido acusados de robo con allanamiento de morada por la sustracción de una obra del artista callejero Banksy en un asalto a una galería londinense.
La Policía Metropolitana de Londres ha informado de que Larry Fraser, de 47 años, y James Love, de 53, fueron los presuntos autores del robo de la obra 'Girl with Balloon' en la Grove Gallery el domingo por la noche.
Los sospechosos comparecieron el jueves ante el Tribunal de Magistrados de Wimbledon y se ordenó su detención hasta la próxima vista, el 9 de octubre.
Las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia mostraban a un hombre enmascarado rompiendo una puerta de cristal antes de entrar corriendo y llevarse el cuadro de una pared.
La Policía informó de que había recuperado la obra, valorada en los documentos judiciales en 270.000 libras (319.000 euros). No se ha denunciado el robo de nada más.
La obra robada es una de varias versiones de 'Niña con globo', una imagen serigrafiada de una niña cogiendo un globo rojo en forma de corazón. La imagen, originalmente estarcida en una pared del este de Londres, se ha reproducido sin cesar, convirtiéndose en una de las imágenes más conocidas de Banksy.
Otra versión se autodestruyó parcialmente durante una subasta en 2018, pasando por una trituradora oculta en su marco justo después de ser adquirida por 1,1 millones de libras (1,3 millones de euros) en Sotheby's.
La obra autodestruida, retitulada 'El amor está en la papelera', se vendió por 18,6 millones de libras (22 millones de euros) en 2021.
El director de la galería, Lindor Mehmetaj, se mostró "horrorizado y petrificado" por el robo y agradecido por haber recuperado el cuadro.
Pero afirmó que el incidente tendría un impacto positivo en el valor de la obra de arte.
Banksy: Misterioso artista que llena de vida las paredes de medio mundo
Bansky, que nunca ha confirmado su identidad completa, empezó su carrera pintando edificios con spray en Bristol y se ha convertido en uno de los artistas más conocidos del mundo.
Entre sus imágenes traviesas y a menudo satíricas figuran dos policías besándose, antidisturbios armados con caritas amarillas sonrientes y un chimpancé con un cartel que dice: "Ríete ahora, pero un día yo mandaré".
Sus cuadros e instalaciones se venden por millones en las subastas, han llenado de animales la ciudad y a menudo han sido blanco de ladrones y vándalos.