El Papa Francisco expresó su cercanía con el pueblo libanés en un discurso pronunciado el miércoles, añadiendo que espera que la comunidad internacional haga "todos los esfuerzos posibles" para detener la escalada del conflicto en Oriente Medio.
Dirigiéndose a una gran multitud en el Vaticano el miércoles, el Papa Francisco dijo que la escalada en el Líbano causada por el aumento de las tensiones entre Israel y Hezbolá en los últimos días es "inaceptable". En su discurso expresó su cercanía al pueblo libanés, "que ya ha sufrido demasiado en el pasado reciente". "Espero que la comunidad internacional haga todo lo posible para detener esta terrible escalada", dijo.
Unos 90.000 libaneses han sido desplazados desde el lunes, según la ONU, mientras ambas partes se acercan a una guerra total. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas declaró el miércoles que el número de desplazados internos ha superado los 200.000, que se suman a los 111.696 que ya se habían visto obligados a huir desde octubre del año pasado.
Mientras tanto, más de una docena de personas han muerto y decenas resultaron heridas en Líbano el miércoles, según el Ministerio de Sanidad del país, después de que el Ejército israelí lanzara otra oleada de lo que calificó como "ataques extensivos" en el sur del país. A primera hora del día, Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra Israel, incluido un proyectil de largo alcance que hizo sonar las sirenas antiaéreas en Tel Aviv y el centro de Israel.
En su intervención ante la Asamblea General de la ONU el martes, el responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, también advirtió contra la escalada en Líbano, que según él amenaza con estallar en una guerra total.
El Papa Francisco viaja a Europa
En su discurso del miércoles, el Papa Francisco también pidió a los fieles presentes en el Vaticano que rezaran por él ante su próximo viaje a finales de esta semana. "Confío en vuestras oraciones sobre el viaje que emprenderé mañana a Luxemburgo y Bélgica, para que sea ocasión de un nuevo impulso de la fe en esos países", dijo Francisco. La visita se mantiene a pesar de que el pontífice canceló todas sus audiencias a primera hora del lunes debido a un "ligero estado gripal".
Recién llegado de una gira por cuatro países de Asia, donde vio multitudes récord y comunidades eclesiásticas vibrantes, el Papa Francisco recibirá una bienvenida más moderada en Bélgica, donde su visita forzará la cuestión de la historia de abusos sexuales clericales y encubrimientos institucionales del país, antaño católico.
Los supervivientes de abusos han escrito una carta abierta a Francisco en la que le piden que ponga en marcha un sistema universal de reparaciones eclesiásticas y asuma la responsabilidad por los estragos que los abusos han causado en sus vidas.
Francisco se reunirá con 15 supervivientes durante su visita de cuatro días que comienza el jueves. Nada de esto estaba previsto cuando los reyes belgas Felipe y Matilde se reunieron con Francisco en el Palacio Apostólico Vaticano en septiembre del año pasado y le invitaron a conmemorar el 600 aniversario de la fundación de las dos universidades católicas belgas.