Las sirenas antiaéreas sonaron durante más de cinco horas en Kiev mientras los drones rusos llovían sobre la capital.
La caída de restos de drones rusos interceptados causó daños en toda la ciudad de Kiev después de que Moscú apuntara a la capital ucraniana en un ataque con drones de una hora de duración. Los restos causaron destrozos en seis distritos de la ciudad, según la Administración Militar de Kiev.
La fuerza aérea ucraniana declaró que Moscú lanzó un total de 71 drones Shahed de fabricación iraní hacia la capital durante la noche del sábado, la mayoría de los cuales fueron interceptados o desviados de su trayectoria mediante interferencias del GPS. Las fuerzas ucranianas derribaron 39 de los 71 drones y "perdieron" otros 21. Según los medios de comunicación locales, cinco drones volaron de regreso hacia Rusia.
Los restos de los drones derribados impactaron contra un bloque de apartamentos y oficinas de 16 plantas, causando daños en las dos últimas y provocando un incendio. Los restos también dañaron una línea de alta tensión que suministra energía a la capital, según el proveedor de energía ucraniano DTEK. Desde entonces han confirmado que el suministro eléctrico se ha restablecido en su mayor parte y que están trabajando en las reparaciones.
En la plataforma de redes sociales X, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que este año su país "se enfrentaba a la amenaza de los drones 'Shahed' casi todas las noches, a veces por la mañana, e incluso durante el día", y añadió que los vehículos aéreos no tripulados respaldados por Irán "se han convertido en uno de los principales instrumentos del terror ruso contra Ucrania".
Zelenski también informó de ataques con drones en las regiones de Poltava, Sumy y Járkov. El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, declaró que Ucrania necesita un suministro constante de recursos, ya que las fuerzas de defensa "están frenando una de las ofensivas rusas más poderosas desde el comienzo de la invasión a gran escala."