Este inquietante aumento de la violencia en Bruselas se achaca a ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes. El sospechoso del tiroteo sigue en libertad y los vecinos piden más medidas de seguridad.
Conmoción en el municipio periférico de Anderlecht, en la región de Bruselas, tras un nuevo tiroteo el lunes por la noche cerca de la estación de metro de Saint-Guidon. Es el quinto tiroteo en menos de dos semanas, todos cerca de estaciones de metro. Desde principios de mes, ya ha habido al menos seis tiroteos en la calle.
"Cuando oscurece, alrededor de las 20.00, no nos atrevemos a salir por miedo a que nos alcance una bala perdida. Aunque no nos afecte, pero como se están enfrentando entre ellos, corremos el riesgo de convertirnos en daños colaterales de sus enfrentamientos. Por eso pedimos ayuda al Gobierno, porque estamos muy preocupados".
Según la fiscalía de Bruselas, el lunes hacia las diez y media de la noche, la Policía fue alertada de un herido de bala en la zona. Los agentes encontraron a la víctima con una herida en la pierna.
Kalasnikov, pistolas y patinetes eléctricos
"Hasta los niños lo dicen: Papá, si sales, ten cuidado. Aquí en Anderlecht, los delincuentes van armados con kalasnikov y pistolas. Pero esto es serio. Vi a la Policía moverse anoche, así que esperamos que atrapen al sospechoso", decía un comerciante entrevistado. El sospechoso, que iba en patinete eléctrico apuntó a la víctima y disparó una sola bala, antes de darse a la fuga, según la investigación preliminar. La víctima logró ponerse a salvo y la Policía le ha interrogado como parte de la investigación.
Ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes
"Hay una psicosis. En cualquier caso, ¿dónde está la Policía? Yo digo que deberíamos poner al Ejército en las calles. Lo pienso y me atrevo a decirlo. Tenemos que limpiar las calles de Peterbos, Clémenceau, etc. Anderlecht ya no es seguro", comenta una entrevistada.
Tanto la Policía forense como varios testigos y expertos en balística han examinado el lugar del tiroteo, sin que de momento, haya trascendido el motivo del ataque. Este inquietante aumento de la violencia en Bruselas se achaca a ajustes de cuentas entre bandas de narcotraficantes. El sospechoso sigue en libertad. Los vecinos piden más medidas de seguridad.