El general Alexus Grynkewich ha asumido el cargo de comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR) de la OTAN en Bélgica. En su discurso inaugural, el nuevo jefe militar estadounidense afirmó que, a pesar de la creciente complejidad de las amenazas, la unidad de la Alianza es inquebrantable.
Las amenazas a las que se enfrenta la OTAN son cada vez más complejas e interrelacionadas, pero "no son rival" para la Alianza, declaró el viernes el nuevo general estadounidense al frente de las operaciones militares de la OTAN al asumir sus funciones.
"Son tiempos de consecuencias", declaró el general Alexus Grynkewich de las Fuerzas Aéreas estadounidenses tras la ceremonia de cambio de mando celebrada en Mons (Bélgica). Grynkewich asumió oficialmente las funciones de comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR) de la OTAN.
"Los retos a los que se enfrentan la Alianza y nuestros socios son cada vez más complejos. Las amenazas a las que nos enfrentamos están cada vez más entrelazadas. Pero no son rivales para la unidad, la determinación y el propósito compartido que veo dentro de la OTAN", añadió.
Manteniendo el impulso y la defensa colectiva
Grynkewich, nombrado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmado por el Senado estadounidense y aprobado por el Consejo del Atlántico Norte de la OTAN, ha manifestado su intención de "mantener el impulso" de su predecesor, el general Christopher Cavoli, en la transformación de las operaciones de mando de la alianza. Los aliados, afirmó, "están preparados para defender nuestras naciones, y solo vamos a mejorar".
El SACEUR, cargo que siempre ha recaído en un general militar estadounidense, es responsable de la planificación y ejecución de todas las operaciones de la OTAN, incluida la determinación de las fuerzas necesarias para las misiones. También formula recomendaciones a las autoridades políticas y militares de la OTAN y, en caso de agresión contra un Estado miembro de la Alianza, es responsable de ejecutar todas las medidas militares dentro de su capacidad y autoridad para preservar o restablecer la seguridad del territorio de la Alianza. El cargo no tiene un mandato fijo, y los anteriores SACEUR han desempeñado sus funciones entre uno y ocho años.
El general Cavoli describió a su sucesor como "el oficial que necesitamos aquí, ahora". "Él guiará a nuestra Alianza hacia su futuro, un futuro que sabemos que va a ser peligroso. Sabemos que ese futuro se basará en la defensa colectiva, y es un futuro que nos va a desafiar a elevarnos a las alturas que podemos alcanzar juntos", declaró también.
Aumento del gasto en defensa y la "amenaza a largo plazo" de Rusia
Los aliados acordaron el mes pasado aumentar significativamente su objetivo de gasto en defensa del 2% del PIB al 5% del PIB. El objetivo se divide en dos partes: el 3,5% se destinará a gastos básicos de defensa (es decir, material) y el 1,5% a inversiones relacionadas con la defensa, como infraestructuras de doble uso y ciberseguridad.
Los líderes de la OTAN afirmaron en su declaración conjunta que Rusia representa una "amenaza a largo plazo" para la seguridad euroatlántica. Se cree que el país, que lanzó una invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022, está en condiciones de atacar a un aliado europeo antes de que finalice la década.
El objetivo del 5%, basado en nuevos objetivos de capacidad que los aliados también acordaron, fue una gran victoria para el presidente Trump, quien ha reprendido a los aliados europeos por no gastar lo suficiente en defensa. Washington también ha puesto en duda la continuidad de su apoyo a largo plazo a los aliados y se espera que anuncie una retirada de tropas y equipos a finales de verano. La aparente ambivalencia de Trump hacia la alianza había generado rumores en primavera de que Washington podría renunciar a la designación del SACEUR.
El general Grynkewich es el 21º SACEUR, un cargo creado en 1951 y ocupado por primera vez por el general Dwight D. Eisenhower, quien más tarde fue presidente de Estados Unidos.