La UE quiere que los ciudadanos dispongan de más medios para asegurarse unos ingresos de jubilación adecuados, al tiempo que destinan parte de sus ahorros a las prioridades estratégicas del bloque, pero las pensiones públicas seguirán siendo "la columna vertebral de los sistemas de pensiones".
La Unión Europea insta a sus Estados miembros a impulsar los planes de pensiones privados ante la presión que el envejecimiento de la población ejerce sobre los fondos de pensiones públicos. Para ello, la Comisión Europea propone un doble enfoque: dar a los ciudadanos más oportunidades de obtener unos ingresos de jubilación "adecuados"y movilizar hasta 10 billones de euros en depósitos bancarios en todo el bloque para apoyar las prioridades estratégicas de la UE, en particular la defensa y la seguridad y las transiciones digital y ecológica.
"Las pensiones complementarias, como los planes de pensiones profesionales y personales, ayudan a los europeos a mantener su nivel de vida y refuerzan su resistencia económica", declaró el jueves en rueda de prensa la comisaria europea de Servicios Financieros, Maria Luís Albuquerque. Sin embargo, también subrayó que estos regímenes complementarios no pretenden sustituir a los de capitalización estatal. "Siguen siendo la columna vertebral de los sistemas de jubilación en todos los Estados miembros, y lo seguirán siendo", dijo Albuquerque.
Desplazar la carga
En la mayoría de los países de la UE, las pensiones públicas se basan en el reparto, es decir, los trabajadores financian a los jubilados. Con la disminución de la población en edad de trabajar y el aumento del empleo atípico, los ciudadanos de varios Estados miembros carecen de garantías para asegurarse una pensión adecuada en el futuro, sobre todo las mujeres. La brecha de género en las pensiones -la diferencia en los ingresos medios por pensiones entre hombres y mujeres- se sitúa actualmente en el 24,5%.
"Queremos animar a más personas a que ahorren para su jubilación y facilitarles esta tarea", dijo Albuquerque, refiriéndose a los esfuerzos de la Comisión por aumentar la utilización de productos de pensión complementaria. La comisaria argumentó que el papel de los planes de pensiones profesionales y personales sigue siendo "demasiado limitado" y desigual en el bloque.
Según la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación, sólo el 20% de los europeos participa en planes de empleo, y apenas el 18% tiene un producto de pensión personal. "La realidad es que ahora mismo no es fácil para los europeos entender a qué tendrán derecho cuando se jubilen", dijo Albuquerque.
Además de la falta de información clara, la Comisión ha detectado otro obstáculo: el llamado "efecto dilación". En una reunión informativa en Bruselas, un funcionario de la UE dijo a los periodistas que la gente tiende a retrasar las tareas que no comprende, incluida la planificación de las pensiones. "Eso es lo que vemos también con las pensiones y las personas", dijo.
Para solucionarlo, la Comisión recomienda que los Gobiernos nacionales proporcionen herramientas en línea y sistemas de seguimiento que ayuden a los ciudadanos a conocer las prestaciones previstas, cuánto han ahorrado y el estado general de sus pensiones. La Comisión también anima a la introducción de la autoafiliación, lo que significa que los trabajadores se inscribirían automáticamente en planes de pensiones complementarios, pero podrían optar por no hacerlo.
"La afiliación automática ayuda a superar la tendencia natural a retrasar las decisiones sobre la jubilación, garantizando que más personas empiecen a ahorrar antes y de forma más coherente, al tiempo que se respeta plenamente la elección individual", dijo Albuquerque. Algunos Estados miembros ya utilizan este sistema, y la Comisión afirma que los datos indican que las personas tienden a permanecer afiliadas una vez incluidas.
Sin embargo, estas medidas son sólo recomendaciones, ya que la UE tiene competencias limitadas en la materia. "No podemos hacerlo todo desde Bruselas, pero hay muchas cosas que están en manos de los Estados miembros", dijo el mismo funcionario de la UE. "Corresponde a los Estados miembros aplicar las recomendaciones, y esto tiene que ser un proceso de colaboración con ellos".
Las recomendaciones forman parte de un plan más amplio presentado en marzo, conocido como Unión de Ahorros e Inversiones, cuyo objetivo es canalizar hasta 10 billones de euros en depósitos bancarios hacia inversiones estratégicas de la UE.