Las prestaciones públicas, como las pensiones estatales, representan alrededor de dos tercios de los ingresos de las personas mayores de 65 años en Europa.
Según la OCDE, en 2022 la renta media disponible de las personas mayores era inferior a la de la población total de 28 países europeos. Luxemburgo fue la única excepción entre los 29 países incluidos en el análisis.
Los pensionistas se enfrentan a dificultades económicas en muchos países y algunas personas mayores de 65 años siguen trabajando por ello. Pero, ¿cómo varían exactamente las fuentes de ingresos de las personas mayores de un país a otro?
Según datos de la OCDE, dos tercios (66%) de los ingresos de las personas mayores de 65 años en Europa proceden de pagos públicos, principalmente pensiones y prestaciones estatales. Esta es la media de los 27 países en 2020 o en el último año disponible.
El trabajo es la mayor fuente de ingresos después de las transferencias públicas, ya que representa el 21% de la renta disponible de los ciudadanos de más edad. Le siguen las rentas del capital, como las pensiones y ahorros personales, con un 7%, y las pensiones de jubilación privadas, con un 6%.
La proporción de las transferencias públicas (pensiones) en los ingresos oscila entre el 41% de Suiza y el 86% de Bélgica. Las transferencias públicas también representan al menos tres cuartas partes de los ingresos de las personas mayores en Luxemburgo (83%), Austria (82%), Finlandia (80%), Chequia (76%), Italia (76%), y Portugal y Grecia (ambos 75%). Además de Suiza, este porcentaje es inferior al 50% en el Reino Unido (42%), los Países Bajos (43%) y Dinamarca (45%).
Entre las cinco economías más grandes de Europa, Francia tiene la mayor proporción de transferencias públicas en los ingresos de las personas mayores, con un 78%, mientras que el Reino Unido tiene la más baja, con un 42%. La proporción es del 76% en Italia, el 72% en España y el 68% en Alemania.
Con la excepción de Finlandia, los países nórdicos tienen porcentajes más bajos de transferencias públicas. El porcentaje es del 52% en Suecia y del 58% en Noruega e Islandia. En Turquía, país candidato a la UE, el 57% de los ingresos de las personas mayores procede de transferencias públicas.
Las transferencias profesionales privadas sólo existen en 7 países
Las pensiones profesionales privadas (pensiones, indemnizaciones por despido, subsidios de defunción, etc.) no son comunes en toda Europa. De 27 países, sólo 7 las señalan como fuente de ingresos para las personas mayores. Los Países Bajos tienen la proporción más alta, donde suponen el 40% de los ingresos, seguidos del Reino Unido, con el 33%, y Suiza, con el 29%.
Tres países nórdicos incluyen también las pensiones de jubilación privadas. Representan el 19% de los ingresos en Suecia, el 15% en Dinamarca y el 14% en Noruega. Alemania es el último país de este grupo, ya que las pensiones de jubilación privadas sólo representan el 5% de los ingresos.
¿Cómo varía la parte de los capitales?
La parte de la renta que procede de los capitales -principalmente rendimientos del capital y ahorros personales- varía significativamente en Europa, desde menos del 1% en Eslovaquia hasta nada menos que el 23% en Dinamarca.
En varios países, esta proporción es de al menos el 10%. Entre ellos se encuentran Turquía y Suiza (ambos con un 16%), Francia (15%), Suecia (12%), Reino Unido (11%) y Finlandia, Noruega e Islandia (cada uno con un 10%). La proporción del capital en los ingresos de las personas mayores es inferior al 5% en varios países.
El trabajo sigue siendo una fuente de ingresos clave para las personas mayores
La participación del trabajo en los ingresos de las personas mayores es significativa en muchos países europeos, superando un tercio en varios de ellos. Oscila entre el 7% en Francia y el 40% en Letonia.
El trabajo representa más del 32% de los ingresos de las personas mayores en Eslovaquia (36%), Lituania (35%), Estonia y Polonia (34% en ambos casos) e Islandia (32%).
El trabajo sigue representando al menos una quinta parte de los ingresos de las personas mayores en varios países, como Turquía (27%), Hungría (26%), Eslovenia (23%), Irlanda y Chequia (22% cada uno), y Grecia, Portugal (21% cada uno) y España (20%).
Las personas mayores de Francia, Luxemburgo, Finlandia y Bélgica se encuentran entre las menos dependientes del trabajo, con unos ingresos laborales que representan menos del 11% de sus ingresos totales.
Principales conclusiones: Sistemas de seguridad social diversos
Los distintos niveles de las cuatro fuentes de ingresos de las personas mayores, en su mayoría pensionistas, muestran la diversidad de los sistemas de seguridad social en Europa. Las principales conclusiones de los datos son las siguientes
- Europa Occidental (como Bélgica, Francia y Austria) depende en gran medida de las pensiones públicas como principal fuente de ingresos.
- Los países nórdicos (como Dinamarca y Suecia, pero no Finlandia) cuentan con fuentes de ingresos más diversificadas, incluidos sólidos regímenes privados de pensiones.
- Europa del Este y del Sur (Polonia, Eslovaquia, Grecia y Turquía) suelen tener una mayor proporción de ingresos procedentes del trabajo.
- Las pensiones de jubilación privadas siguen estando poco desarrolladas en muchos países de Europa del Este y del Sur.
La pobreza en la vejez sigue siendo un problema importante en varios países europeos, y siguen existiendo grandes disparidades en materia de pensiones en todo el continente. A medida que aumenta la esperanza de vida, los responsables políticos se enfrentan a retos cada vez mayores para garantizar un apoyo adecuado al envejecimiento de la población, manteniendo al mismo tiempo los déficits en niveles económicamente sostenibles.