Starmer y Macron reafirman su intención de establecerse en territorio ucraniano, una vez se ponga fin a la invasión rusa. "Son necesarias garantías solidas", ha defendido el mandatario francés.
Francia y Reino Unido han instado a los miembros de la conocida como Coalición de Voluntarios a proporcionar a Ucrania garantías de seguridad sólidas para salvaguardar el hipotético alto el fuego, mediante el despliegue de una fuerza "multinacional".
La coalición, que reúne a la mayoría de los países europeos, Turquía, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón, se reunió virtualmente este martes para debatir el impulso diplomático lanzado por Estados Unidos para alcanzar un acuerdo de paz, o al menos un alto el fuego. El plan original de 28 puntos, redactado en secreto por funcionarios estadounidenses y rusos, descartaba categóricamente cualquier presencia de la OTAN en suelo ucraniano después de la guerra.
Pero Francia y Reino Unido se mantienen firmes en sus intenciones, argumentando que su presencia física armada contribuiría a disuadir una nueva agresión. "Por fin hay una oportunidad de avanzar de verdad hacia una buena paz. Pero la condición absoluta para una buena paz es un conjunto de garantías de seguridad muy sólidas, y no garantías sobre el papel", ha dicho el presidente francés, Emmanuel Macron, en su discurso de presentación.
"Ucrania ha tenido su ración de promesas hechas añicos por las sucesivas agresiones rusas. Y unas verdaderas garantías, sólidas como una roca, son una necesidad". Antes, el martes, Macron explicó que la llamada "fuerza de previsión" prevista por la coalición se desplegaría en lugares estratégicos de Ucrania, como Kiev y Odesa, tras el cese de las hostilidades.
"Los soldados franceses, británicos y turcos estarán presentes cuando se firme la paz, para llevar a cabo operaciones de entrenamiento y seguridad", ha declarado el presidente francés a la radio 'RTL'. "Nunca hemos planeado estar en primera línea".
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha expresado un mensaje similar, pidiendo a la coalición que se comprometa con este contingente militar. "Tenemos que preparar la planificación y la financiación para construir la futura fuerza de Ucrania para que pueda defenderse. La fuerza multinacional que entrenamos será una parte vital de esto. Nuestros planificadores militares, que han trabajado muy duro en los últimos meses, seguirán trabajando en la preparación de esa fuerza", ha declarado.
"Debemos volver a esta cuestión con una sólida garantía política para demostrar a Rusia que nos tomamos en serio nuestra respuesta a cualquier violación. Y solo si Rusia cree que estamos respondiendo seriamente a una violación podremos apuntalar una paz duradera". Francia y Reino Unido han liderado este año los llamamientos para poner botas sobre el terreno en la Ucrania de posguerra, una misión de alto riesgo que ha dividido fuertemente a los aliados occidentales.
Suecia, Dinamarca y Australia se han mostrado abiertos, mientras que Polonia, Grecia e Italia se han opuesto. Al término de la reunión, a la que se sumaron 35 países y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, Macron ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para ultimar las garantías de seguridad y las contribuciones de cada participante. El grupo estará liderado por Francia y Reino Unido e incluirá a Estados Unidos y Turquía.
En sus intervenciones, tanto Macron como Starmer han subrayado la necesidad de mantener la presión sobre Moscú a través de sanciones y de utilizar los activos inmovilizados del Banco Central ruso para apoyar a Ucrania, una iniciativa sin precedentes.
Las negociaciones se aceleran tras la filtración del pacto ruso-estadounidense
La reunión de este martes se produce horas después de que Ucrania anunciara que sus conversaciones bilaterales con los estadounidenses habían permitidoalcanzar un "entendimiento común sobre los términos centrales del acuerdo". Las cuestiones más delicadas quedan abiertas a la espera de una reunión cara a cara entre los presidentes Volodímir Zelenski y Donald Trump, aún por anunciar.
"Ucrania nunca será un obstáculo para la paz: este es nuestro principio, un principio compartido, y millones de ucranianos cuentan y merecen una paz digna", declaró Zelenski. El frenesí de las negociaciones ha alterado significativamente el contenido del plan de 28 puntos, que incluía amplias disposiciones que favorecían en gran medida los intereses de Moscú y causaron consternación en todas las capitales europeas.
Entre ellas, el punto 8 decía: "La OTAN acuerda no estacionar tropas en Ucrania", contradiciendo directamente la fuerza de seguridad prevista por la coalición de voluntarios. Una delegación estadounidense se reunió con sus homólogos rusos en Abu Dabi para debatir los cambios introducidos tras las conversaciones de alto nivel con los ucranianos en Ginebra (Suiza). El Kremlin ha señalado su preferencia por el modelo original de 28 puntos.
Mientras tanto, los europeos cierran filas para exigir su plena implicación en cualquier aspecto que sea de su competencia, como las sanciones económicas y los activos inmovilizados del Banco Central ruso, por valor de 210.000 millones de euros en suelo comunitario.
"Buscamos un alto el fuego lo antes posible, una paz justa y duradera para Ucrania y seguridad para Europa. Cualquier plan que afecte a los intereses y la soberanía europeos requiere el consentimiento de Europa", ha declarado este martes el canciller alemán Friedrich Merz.
A los europeos también les preocupa la falta de garantías de seguridad que Rusia podría aprovechar para lanzar un nuevo ataque contra Ucrania en el futuro. La UE está desarrollando planes para estar militarmente preparada para repeler una incursión rusa en 2030. "Estamos unidos en el apoyo a una paz justa, digna y duradera para Ucrania que preserve su soberanía y garantice su seguridad a largo plazo", ha dicho Macron.
La Casa Blanca quería inicialmente un acuerdo marco firmado antes de Acción de Gracias, que este año cae el 27 de noviembre, pero las conversaciones de Ginebra inyectaron más flexibilidad en el proceso.