Tradición y modernidad en el Festival de Danza de Busán

Tradición y modernidad en el Festival de Danza de Busán
Por Euronews
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Busán se mueve al ritmo del Festival Internacional de la Danza. En su octava edición acoge 160 compañías. Todas con el impresionante telón de fondo del mar y de la playa de Heundé.

Moderno, contemporáneo, clásico … Cada uno de estos estilos se da cita en el escenario de la playa de Heundé, bajo el lema Abraza el océano. Bailarines de 14 países se han reunido en Busán, una de las 5 principales capitales de congresos del mundo y la segunda ciudad de Corea del Sur. Comparten experiencias y exhiben su arte.

Para su directora, Kim Heeeun “el agua tiene el poder de romper barreras y unificar. El agua puede romper las fronteras de la lengua, la ideología y las generaciones. Con la danza podemos intercambiar energía mientras nos divertimos juntos. Por eso el festival se centra en la fiesta, la comunicación y la armonía “.

La bailarina y coreógrafa contemporánea inglesa Caroline Finn presentó en Busán el dúo Junto a mí y su obra Bernadette. La preparación de una tarta en el escenario simboliza la lucha contra el caos de una mujer que sufre un trastorno obsesivo-compulsivo.
Finn explicó a Euronews: “represento lo que pasa cuando tratas de hacer algo con toda tu alma y fuerzas externas hacen que todo vaya mal. Sean fuerzas externas, o las voces en su cabeza, convierten la tarea más sencilla en un completo caos. Sé sin la menor duda que hay curiosidad con respecto al tipo de trabajo que hago. Tal vez es diferente de lo que la gente está acostumbrada a ver. Esto les llama la atención y la curiosidad de verlo”.

El patrimonio cultural de Busán tiene su turno en el escenario con la Choum Dongrae Hak. Es la danza de las grullas, que se inició en el distrito local de Dongrae. Los 48 bailarines de la Compañía de Danza Metropolitana de Busán están considerados como los mejores y más versátiles de Corea.

Una de las principales estrellas del ballet de Corea, Kim Yonggeol, sale al escenario. Su pieza es una búsqueda personal sobre el baile desde las formas clásicas a los resultados experimentales: “durante 16 minutos bailo con traje de gala y gafas negras, pero no veo nada. Tengo que conseguir el equilibrio y la danza. Esto representa la búsqueda del artista, que mantiene su esperanza, incluso con solo una lucecita”

El Festival es también una oportunidad para el intercambio no sólo entre bailarines y público, sino también entre entre profesionales y estudiantes.

El coreógrafo samoano Neil Ieremia dirigió un taller en la Universidad de Dongee para los que quieren ser bailarines. Está vinculado a la compañía de Nueva Zelanda “Gracia Negra”.
Iremia recalca que “la danza es el lenguaje internacional y creo que hagas lo que hagas en danza, hay algunas cosas que son realmente importantes para intentar transmitir algo y una de ellas es tratar de divertirme tanto como me sea posible. Aquí en Corea todo está muy estructurado, todo es muy disciplinado, así que he tratado de insistir en el estilo contemporáneo.”

La compañía Gracia Negra ha traído una mezcla explosiva de cultura del Pacífico con danza contemporánea en la obra Amata.

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