7 jun - El índice bursátil español Ibex-35 abría el lunes cayendo por cuarta sesión consecutiva, en un contexto global de renovada cautela tras el benigno dato de empleo en Estados Unidos del viernes, a la espera de nuevas citas potencialmente decisivas en cuanto al rumbo de la política monetaria.
Un segundo mes de cifras laborales por debajo de lo previsto en EEUU reforzó el viernes la perspectiva de que la Reserva Federal mantenga sus estímulos durante más tiempo hasta acercarse a su objetivo de pleno empleo. No obstante, las reacciones en bolsa se veían contenidas el lunes por la tibia acogida del impuesto corporativo global del G7 y el aumento de casos de COVID-19 en algunas zonas de Asia.
El efecto calmante del empleo en EEUU sobre los temores inflacionistas de los mercados remitía rápidamente el lunes, ya que los inversores se preparaban para dos importantes citas que tendrán lugar el próximo jueves: la reunión del Banco Central Europeo y la inflación de mayo en EEUU.
"Respecto a la reunión del BCE, esperamos un tono más optimista respecto a la reactivación económica, que podría propiciar cierta revisión al alza en las previsiones de crecimiento 2021 e inflación 2021-22, si bien manteniendo la previsión de IPC a medio plazo (2023) sin cambios y claramente por debajo del 2% (objetivo en revisión para septiembre), lo que confirmaría que el reciente repunte se considera coyuntural pero no estructural", dijeron los analistas de Renta 4 en una nota a clientes.
"En este contexto, debería reiterar una vez más que la retirada de estímulos monetarios es prematura, siendo previsible que mantenga el ritmo más acelerado de compras del PEPP (programa de compras de emergencia del BCE)".
Durante la sesión destacará la publicación del índice Sentix de confianza del consumidor en la eurozona, mientras que los pedidos de la industria en Alemania cayeron un 0,2% mensual en abril, peor de lo previsto.
De fondo estaba el pulso en EEUU entre demócratas y republicanos sobre un importante paquete de inversiones en infraestructuras, mientras el creciente precio de las materias primas y los continuos problemas de suministro llevaron a las importaciones chinas a crecer a su ritmo más rápido en 10 años y a las exportaciones a defraudar previsiones en mayo.
En este contexto, a las 07:05 GMT del lunes el selectivo bursátil español Ibex-35 caía 22,60 puntos, un 0,25%, hasta 9.065,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 retrocedía un 0,10%.
En el sector bancario, Santander perdía un 0,57%, BBVA se anotaba un 0,17%, Caixabank cedía un 0,04%, Sabadell ganaba un 0,16%, y Bankinter se dejaba un 1,20%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedía un 0,38%, Inditex cedía un 0,35%, Iberdrola se revalorizaba un 0,05%, Cellnex caía un 0,48% y la petrolera Repsol perdía un 0,43%.
El valor que más caía era Solaria, que retrocedía un 0,80%. Solaria es el valor más castigado del índice en lo que va de año, con una caída acumulada de casi el 37%.