Por Clara-Laeila Laudette
MADRID, 21 jul - España cerró el miércoles su subasta de radiofrecuencias para la banda básica de 700 megahercios, esencial para el despliegue de los servicios ultrarrápidos de datos móviles 5G, dejando sin adjudicar algunos de los bloques ofertados, según informó el Ministerio de Economía y Asuntos Digitales.
Los tres operadores admitidos en la subasta que comenzó el martes —Orange, Telefónica y Vodafone— pagaron en conjunto 1.010 millones de euros (1.190 millones de dólares) por bloques pertenecientes a la banda pareada de 700MhZ.
Sin embargo, quedaron desiertos los tres bloques de 5MhZ ofrecidos en la banda no pareada, lo que significa que la recaudación de la subasta se quedó aún más corta respecto al objetivo inicial de 2.100 millones de euros fijado en el presupuesto público español para este año.
En mayo, España había tratado de fomentar la participación en la subasta, que se ha pospuesto dos veces, recortando los precios en una media del 15% y eliminando la obligación de conceder a terceros operadores el acceso a la infraestructura.
Vodafone y Telefónica adquirieron sendas bandas de 2x10MhZ para ampliar sus servicios 5G. Telefónica, que aceptó condiciones más exigentes para su despliegue de 5G, pagó 310 millones de euros frente a los 350 millones de Vodafone.
Orange se hizo con dos bandas de 2x5MhZ, también por un total de 350 millones de euros. Todas las concesiones tendrán una duración de 20 años y serán prorrogables por otros 20, una novedad anunciada el pasado mes de abril como un aliciente que proporciona a los operadores una mayor visibilidad sobre su inversión.
Ni MasMovil ni Euskaltel —actualmente en conversaciones para una fusión a fin de crear el cuarto operador español— participaron en la subasta.
(1 dólar = 0,8477 euros)