BRUSELAS, 14 sep - Se espera que la Comisión Europea trace a finales de septiembre planes que podrían facilitar la circulación de mercancías desde Reino Unido a Irlanda del Norte en un esfuerzo por aliviar las tensiones derivadas del Brexit, según dijeron diplomáticos de la UE.
La UE rechazó la pretensión del Reino Unido de renegociar la nueva posición comercial de la provincia británica. Sin embargo, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, prometió la semana pasada "nuevas soluciones creativas y sólidas" en el marco del acuerdo actual.
En virtud del llamado protocolo, Reino Unido aceptó dejar en vigor algunas normas de la UE en Irlanda del Norte y aceptar los controles de las mercancías que lleguen allí desde el resto del Reino Unido, con el fin de preservar una frontera terrestre abierta con Irlanda, un Estado miembro de la UE.
Sin embargo, Londres ha dicho desde entonces que eso no funcionaba y que debía cambiarse.
Los diplomáticos de la UE dijeron que las nuevas ideas de la Comisión, que también incluyen una mayor participación de los políticos y otras personas de Irlanda del Norte, se anunciarían este mes.
"Las posibles soluciones se centrarían en hacer que los controles existentes sean menos laboriosos, limitando la cantidad de papeleo necesario", informó un diplomático de la UE que se ocupa del Brexit, añadiendo que la Comisión podría proponer cambios legales por parte de los 27 países para dar espacio a una mayor indulgencia hacia Reino Unido.
Se espera que el nuevo paquete vaya más allá de las propuestas anteriores de la Comisión Europea, que incluían el paso de perros guía, un etiquetado más sencillo para el ganado y una circulación más fácil de los medicamentos, dijo un segundo diplomático.
Los delegados nacionales ante la UE tienen previsto debatir los planes el miércoles, seguidos por los ministros nacionales que se ocupan de los asuntos europeos en una reunión el 21 de septiembre.
La prórroga, más allá de finales de septiembre, de los periodos de gracia sobre nuevos controles y limitaciones comerciales que la UE considera necesarios para proteger su mercado único de 450 millones de personas ha dado cierto margen para las conversaciones.
El ministro británico para el Brexit, David Frost, dijo el lunes que la UE necesitaba moverse en las negociaciones del protocolo, advirtiendo que Londres podría suspenderlo unilateralmente.
La Comisión, que supervisa las relaciones entre la UE y el Reino Unido en nombre de los 27 Estados miembros de la UE, ha dicho que está dispuesta a interpretar el protocolo de forma flexible, pero no a renegociarlo, rechazando de plano una petición británica de poner fin a la supervisión del Tribunal de Justicia Europeo.