Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 8 oct - El crecimiento del empleo en EEUU probablemente se aceleró en septiembre a medida que la oleada de infecciones por COVID-19 del verano empezó a remitir, alimentando la demanda de servicios con un alto grado de contacto, como las comidas en restaurantes, y posicionando a la Reserva Federal para comenzar a reducir sus compras mensuales de bonos.
El informe sobre el empleo del Departamento de Trabajo de EEUU del viernes, que se sigue muy de cerca en los mercados, también sugiere que la aparente desaceleración de la actividad económica en el tercer trimestre fue probablemente temporal. Aun así, el mercado laboral y la economía en general siguen limitados por la escasez de trabajadores y materias primas provocada por la pandemia.
"Con el COVID claramente a la baja de nuevo, creo que el informe sobre el empleo debería ser bastante bueno", dijo James Knightley, economista jefe internacional de ING en Nueva York. "Pero sigue habiendo claras tensiones en el mercado laboral, ya que la oferta de trabajo sigue siendo muy limitada".
Según una encuesta de Reuters entre economistas, las nóminas no agrícolas probablemente aumentaron en 500.000 puestos de trabajo el mes pasado, lo que dejaría el nivel de empleo unos 4,8 millones de puestos de trabajo por debajo de su máximo de febrero de 2020.
Las estimaciones oscilan entre los 700.000 puestos de trabajo y los 250.000. La economía añadió 235.000 puestos de trabajo en agosto, el menor número en siete meses, con la contratación en el sector del ocio y la hostelería estancada. Además de la variante delta, hubo un factor estacional que también influyó a la baja, y los economistas esperan que las nóminas de agosto se revisen al alza, siguiendo la tendencia de años anteriores.
Las infecciones por COVID-19 están disminuyendo en Estados Unidos, con una media de 100.815 nuevas infecciones diarias, según el análisis de Reuters de los datos de los gobiernos estatales y locales, así como de las autoridades sanitarias.
El informe de empleo de septiembre es el único disponible antes de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal los días 2 y 3 de noviembre. El banco central estadounidense señaló el mes pasado que podría comenzar a reducir su compra mensual de bonos en noviembre.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a los periodistas que "se necesitaría un informe de empleo razonablemente bueno" para cumplir con el umbral del banco central para reducir su programa de compra masiva de bonos.
Los economistas esperan que ese criterio se cumpla en el informe de septiembre, donde también se espera una bajada de la tasa de desempleo al 5,1% desde el 5,2% de agosto.
La probabilidad de que se produzca un recorte se ha visto reforzada por la medida adoptada el jueves por el Senado de EEUU de elevar temporalmente el límite de la deuda del Departamento del Tesoro hasta diciembre.