8 oct - El principal índice de la bolsa española volvió a mostrar fuertes oscilaciones durante la sesión del viernes, que acabó con un leve descenso tras un indicador del mercado laboral de Estados Unidos que provocó reacciones dispares.
La creación de empleo en la primera economía mundial aumentó mucho menos de lo esperado en septiembre (194.000 puestos frente a un pronóstico de 500.000 de media), lo que en principio llevó a pensar que la Reserva Federal podría tomarse con más calma la retirada de estímulos monetarios.
Sin embargo, después se impuso el temor a un contexto de estanflación, con una economía sofocada por los cuellos de botella postpandémicos y una aceleración de los precios impulsada por un encarecimiento de la energía, una tendencia que podría obligar al banco central a elevar el coste de los préstamos antes de lo previsto pese a los baches en la actividad.
Ante este contexto, y tras un repunte del 2,1% en la víspera, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 7,80 puntos el viernes, un 0,09%, hasta 8.955,00 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 perdió un 0,20%.
Con todo, en el conjunto de la semana, el Ibex-35 mostró un alza del 1,77%, ayudada por la perspectiva de que el Senado de Estados Unidos eleve el techo de deuda y aleje así el temor a un cierre de la Administración o un impago de deuda.
En el sector bancario, Santander subió un 0,56%, BBVA retrocedió un 0,50%, Caixabank cedió un 0,44%, Sabadell ganó un 0,08%, y Bankinter se revalorizó un 0,31%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica no mostró cambios, Inditex cedió un 0,57%, Iberdrola se revalorizó un 0,23%, Cellnex cayó un 0,88% y la petrolera Repsol subió un 0,71%.
Al fondo de la tabla destacaron Siemens Gamesa, que perdió un 2,93%, y Grifols, que perdió un 4%.