BRUSELAS, 7 dic - Los ministros de Economía de la Unión Europea acordaron el martes cambiar las normas del bloque para poder recortar el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de una serie de bienes y servicios relacionados con la lucha contra el cambio climático, la protección de la salud y la preparación de la UE para la era digital.
Al mismo tiempo, acordaron suprimir para 2030 algunos de los actuales tipos reducidos del IVA sobre los combustibles fósiles u otros bienes que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, para ayudar al bloque de 27 países a alcanzar su objetivo de cero emisiones netas de CO2 para 2050.
El tipo mínimo del IVA de la UE para todos los bienes y servicios es del 15%, salvo una lista de exenciones en las que el tipo reducido del IVA debe ser como mínimo del 5%.
Los tipos impositivos reales aplicados varían entre los países de la UE y entre los productos. Algunos países también han acordado tipos especiales para productos específicos.
Los ministros de Economía del bloque también acordaron que los tipos reducidos del IVA y las exenciones para fertilizantes y plaguicidas químicos se mantendrán hasta el 1 de enero de 2032, para dar a los pequeños agricultores más tiempo para adaptarse.
El acuerdo permitirá a los Estados aplicar tipos de IVA más bajos a los productos y servicios que ayudarán a la economía a adaptarse mejor a la era digital, como la conexión a Internet y la transmisión en directo de eventos culturales y deportivos.
Preocupados por la experiencia de la pandemia de COVID-19, los ministros acordaron añadir a la lista de bienes que gozan de tipos reducidos de IVA los equipos de protección sanitaria, como las mascarillas y otros artículos médicos, y los considerados esenciales para las personas con discapacidad.
También será posible aplicar un IVA más bajo a los productos relacionados con la lucha contra el cambio climático, como las bicicletas, los sistemas de calefacción ecológicos y los paneles solares instalados en viviendas particulares y edificios públicos.
Los tipos más bajos serán posibles una vez el acuerdo se someta a la consulta del Parlamento Europeo, lo que podría retrasarse hasta marzo de 2022.