LONDRES, 16 dic - El crecimiento de las empresas de la zona euro se ha ralentizado más de lo previsto este mes, ya que las nuevas restricciones impuestas para frenar la variante ómicron del coronavirus frenan la recuperación del sector de los servicios, la principal área económica del bloque, según mostró una encuesta el jueves.
Europa se enfrenta a una cuarta oleada de infecciones y muchos Gobiernos han estado animando a los ciudadanos a quedarse en casa y evitar contactos sociales innecesarios.
El Índice provisional compuesto de gestores de compras de IHS Markit, un buen indicador de la salud económica general, cayó desde el 55,4 de noviembre a 53,4 en diciembre, su nivel más bajo desde marzo, pero por debajo del 54,0 previsto en una encuesta de Reuters.
Esta cifra se vio lastrada por el PMI de servicios, que se hundió hasta un mínimo de ocho meses, desde 55,9 de 53,3. Aunque se encuentra por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, no alcanzó la estimación de 54,1 de la encuesta de Reuters.
"La economía de la zona euro está recibiendo un nuevo golpe del COVID-19, con el aumento de los niveles de infección que frena el crecimiento en el sector de los servicios, en particular, para dar lugar a un final decepcionante de 2021", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit.
El crecimiento de la demanda de servicios cayó a su nivel más bajo desde abril —cuando se contrajo— con el índice de nuevas empresas cayendo desde 54,2 a 52,6.
Las fábricas, generalmente menos afectadas por las restricciones del coronavirus, también sufrieron un poco y el PMI manufacturero cayó desde el 58,4 de noviembre a un mínimo de 10 meses de 58,0. El índice que mide la producción y que alimenta el PMI compuesto subió a 53,9 desde 53,8.
Un aspecto positivo para los responsables del Banco Central Europeo, que se reunirán el jueves, es que las presiones sobre los precios disminuyeron, aunque siguieron siendo elevadas. El índice de precios de los insumos se redujo desde 88,9 a 87,0, y el índice de precios de producción experimentó una caída aún mayor.
"La relajación de las restricciones de la oferta ha aliviado algunas de las presiones al alza sobre la inflación", dijo Williamson.