Por Daniel Leussink
TOKIO, 16 mar - Japón registró un déficit comercial más amplio de lo esperado en febrero, ya que el aumento de los costes de importación impulsado por la energía y las enormes restricciones de suministro agravaron la vulnerabilidad de la tercera economía mundial.
Las exportaciones aumentaron ligeramente menos de lo previsto a pesar de un repunte de los envíos a China, lo que supone una señal preocupante para una economía que se enfrenta a una creciente incertidumbre por los problemas de suministro y la invasión rusa de Ucrania.
"Hay una gran probabilidad de que el déficit comercial se expanda aún más", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.
"Aunque las exportaciones de automóviles repuntaron en febrero, no están en situación de crecer de forma constante debido a las interrupciones del suministro y a la escasez de chips, mientras que las importaciones se hinchan al dispararse los precios del petróleo y las materias primas."
Las importaciones aumentaron un 34,0% en términos interanuales hasta febrero, según los datos del Ministerio de Finanzas del miércoles, por encima de la previsión media del mercado de un aumento del 28,0% en una encuesta de Reuters.
Esto superó el aumento interanual del 19,1% de las exportaciones en febrero, lo que dio lugar a un déficit comercial de 668.300 millones de yenes (5.650 millones de dólares), mayor que el déficit de 112.600 millones de yenes previsto en una encuesta de Reuters.
Sin embargo, el déficit de febrero fue menor que el de enero, de 2,19 billones de yenes, que fue el mayor en un solo mes en ocho años.
(1 dólar = 118,2800 yenes)