25 mar - El principal índice de la bolsa española cerró el viernes en positivo, pendiente de la reunión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los dirigentes europeos y de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.
En un contexto en el que el conflicto geopolítico ha obligado a modificar las perspectivas a nivel mundial, los mercados intentan anticipar las consecuencias económicas de la crisis, que se suman a la inflación elevada, los cuellos de botella en la cadena de producción y los efectos de la pandemia.
"La opinión de muchos es que la recesión en Europa es inevitable, ya que el choque energético exprime al consumidor y se suma a los problemas de suministro de las empresas, y es poco probable que la crisis de Ucrania disminuya rápidamente, en el mejor de los casos", dijo equipo de estrategia de renta variable europea de Barclays.
Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con un alza de 25,50 puntos el viernes, un 0,31%, hasta 8.330,60 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 subió un 0,05%.
Al fondo de la tabla cayó Siemens Gamesa con una pérdida del 6,92%, registrando su quinta sesión consecutiva de pérdidas un día después del nombramiento de Jochen Eickholt como su nuevo CEO.
En el sector bancario, Santander perdió un 0,23%, BBVA retrocedió un 0,10%, Caixabank avanzó un 0,26%, Sabadell cayó un 0,81%, y Bankinter se dejó un 0,35%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica se anotó un 0,87%, Inditex avanzó un 0,73%, Iberdrola se dejó un 0,08%, Cellnex ganó un 1,88% y la petrolera Repsol subió un 1,45%.
En el conjunto de la semana, el Ibex-35 muestra un descenso del 1,03%, tras haber registrado ascensos del 3,4% y el 5,5% en las dos semanas previas.