BERLÍN, 7 abr -La producción industrial alemana subió por quinto mes consecutivo en febrero, lo que probablemente sea el último aumento de una racha que los economistas no prevén que continúe una vez que la guerra en Ucrania se refleje en los datos.
La Oficina Federal de Estadística dijo que la producción industrial del país aumentó un 0,2% en el mes, tras un incremento revisado a la baja del 1,4% en enero.
Un sondeo de Reuters apuntaba a que la producción se mantendría sin cambios en febrero.
El Ministerio de Economía afirmó que es poco probable que la brecha en la producción causada por la escasez, que dificulta la satisfacción de los pedidos, se cierre pronto debido a la incertidumbre provocada por la guerra.
"Es de suponer que la guerra ralentizará inicialmente la recuperación de la actividad industrial", dijo el ministerio.
Los datos están "enviando la última señal de lo que podría haber sido la economía alemana si no se hubiera producido la guerra en Ucrania", dijo Carsten Brzeski, de ING Economics, quien advirtió que las perspectivas de la economía alemana eran ahora poco alentadoras.
Su opinión era compartida por las empresas alemanas, cuya confianza se desplomó en marzo, dado que están preocupadas por el aumento de los precios de la energía, la escasez de conductores y la estabilidad de las cadenas de suministro tras la guerra de Ucrania, lo que apunta a una posible recesión en el futuro.
"El floreciente optimismo de febrero se derrumbó como consecuencia del ataque de Rusia a Ucrania", dijo Klaus Wohlrabe, jefe de encuestas del Instituto Ifo, que añadió que la incertidumbre también era generalizada entre las microempresas y los autónomos.
La semana pasada, el asesor económico del Gobierno, Volker Wieland, afirmó que el riesgo de recesión en Alemania debido a la guerra en Ucrania es considerable, y añadió que el país también se ve perjudicado por el hecho de que aún no ha digerido el impacto de la pandemia del COVID-19.
La inflación anual alemana subió en marzo a su nivel más alto en más de 40 años, ya que los precios del gas natural y los productos petrolíferos se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania.