FRÁNCFORT, 8 abr - El embargo de la Unión Europea a las importaciones de carbón ruso hará subir los precios a corto plazo, antes de que se disponga de suministros alternativos para estabilizar el coste, dijo el viernes el grupo de importadores de carbón alemán VDKi.
La eliminación progresiva de las importaciones de carbón es la medida más importante del quinto paquete de sanciones contra Rusia propuesto por la Comisión Europea esta semana como reacción a la muerte de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha.
"El VdKi cree que los precios aumentarán a corto plazo debido al cambio en el flujo de mercancías y a la escasez de ciertas calidades de carbón", dijo en un comunicado de prensa que describía las medidas que ya se están tomando para abandonar el carbón ruso.
El grupo añadió que el 60% esperaba que los precios se mantuvieran estables a medio y largo plazo, señalando una encuesta realizada entre sus 44 empresas miembros -que importan la mayor parte del carbón que se destina a las centrales eléctricas, siderúrgicas, fundiciones y proveedores de calor alemanes-.
El miércoles, VDKi afirmó que el suministro alternativo estaría listo para la temporada de invierno de máxima demanda.
Alemania importó el año pasado alrededor de 18,2 millones de toneladas de carbón ruso para la generación de electricidad y 2,3 millones de toneladas para otros usos, lo que supone aproximadamente la mitad de sus necesidades totales.
VDKi afirmó que los comerciantes y consumidores ya habían empezado a alejarse de Rusia por problemas logísticos desde septiembre.
Los futuros del carbón europeo API2 de referencia para 2023 se sitúan por debajo de los 214 dólares por tonelada, tres veces más que hace un año.
Esta semana, algunas fuentes dijeron a Reuters que la prohibición de la UE sobre el carbón ruso, la primera sobre el sector energético del país, entraría en vigor plenamente a partir de mediados de agosto, un mes más tarde de lo previsto inicialmente tras las presiones de Alemania para retrasar la medida.
La investigadora del Instituto Ifo, Karen Pittel, dijo que el embargo sería "incómodo a corto plazo, pero manejable".
Rusia ha dicho que puede vender carbón en otros lugares. Niega haber atacado a civiles durante su "operación militar especial" (según su terminología) en Ucrania.