QUITO, 4 jul -La producción de petróleo a nivel nacional de Ecuador se ha recuperado en casi 90% desde que un acuerdo entre el gobierno y los manifestantes puso fin a las protestas en todo el país a fines de la semana pasada, dijo el lunes el Ministerio de Energía y Minas.
Las protestas estallaron en Ecuador en junio para exigir precios más bajos del combustible y límites a la expansión de las industrias minera y petrolera, en manifestaciones que provocaron al menos ocho muertes y golpearon a la producción de petróleo.
Un pacto para salir de la crisis fue firmado entre el gobierno del presidente Guillermo Lasso y líderes indígenas el pasado jueves, cuando la producción petrolera se ubicó en alrededor de 262.000 barriles diarios.
Sin embargo, hasta el lunes, la producción de Ecuador se había recuperado a 461.637 bpd.
"Se han rehabilitado 952 pozos petroleros, lo que significa que falta recuperar alrededor de un 10% de los pozos que estaban suspendidos", dijo en el comunicado el ministro de Energía y Minas de Ecuador, Xavier Vera.
La petrolera estatal Petroecuador también informó en un comunicado el lunes de una recuperación del 90% en la producción, antes de lo previsto.
Si bien la compañía estimó el viernes que le tomaría una semana recuperar el 90% de su producción, el bombeo había aumentado a 361.535 bpd el domingo, dijo en un comunicado.
"Gracias a estas labores, actualmente sólo 82 pozos continúan cerrados, de los casi 1.000 que registraron afectaciones por actos vandálicos", dijo en el comunicado el gerente de Petroecuador, Italo Cedeño.
La petrolera se vio obligada a emitir una amplia declaración de fuerza mayor en toda la industria petrolera el 18 de junio.
Se espera que el aviso, aplicado a fines de junio a las exportaciones de crudo, se levante el 7 de julio, una vez que la empresa pueda asegurar a los clientes que se cumplirán los contratos de suministro.
Petroecuador ha perdido 2,1 millones de barriles en producción desde que comenzaron las protestas, según la estatal petrolera. El viernes, la compañía dijo que las manifestaciones le habían costado más de 500 millones de dólares.