Por Leika Kihara y Takahiko Wada
TOKIO, 7 jul - Se espera que el Banco de Japón aumente su previsión de inflación pero mantenga los tipos de interés ultrabajos en su reunión de política monetaria de este mes, según dijeron varias fuentes, ya que los temores a una recesión en Estados Unidos y el aumento de los costes de los insumos empañan las perspectivas de su frágil recuperación económica.
En un informe trimestral previsto para la reunión del 20 y 21 de julio, es probable que el Banco de Japón proyecte que la inflación subyacente de los consumidores supere ligeramente su objetivo del 2% en el actual año fiscal, que finaliza en marzo de 2023, frente a la actual previsión del 1,9% publicada en abril, dijeron las fuentes.
También es posible que ofrezca una visión más optimista sobre las expectativas de inflación en comparación con la evaluación actual de que "aumentan principalmente en el horizonte a corto plazo", afirman.
Sin embargo, dado que la inflación sigue siendo mucho más modesta que en los países occidentales, el Banco de Japón no ve la necesidad de modificar su política monetaria de sesgo moderado, que lo convierte en una excepción dentro de la oleada mundial de bancos centrales que están subiendo los tipos de interés, afirman tres fuentes cercanas al asunto.
Se espera que el Banco de Japón proyecte que la inflación al consumo subyacente se ralentice hasta alrededor del 1% en el año fiscal 2023, a medida que el efecto del aumento de los costes del combustible se disipe, dijeron las fuentes.
El banco central está dispuesto a recortar la previsión de crecimiento económico para este año fiscal desde el 2,9% actual, reflejando sobre todo el impacto en la producción de las interrupciones de la oferta causadas por los estrictos confinamientos por COVID-19 de China, dijeron.
Los analistas encuestados por Reuters esperan que la economía japonesa se expanda un 2,2% y que la inflación subyacente alcance el 2,1% en el presente año fiscal.
Las últimas encuestas muestran que las expectativas de inflación de los hogares y las empresas están aumentando, y las empresas prevén que la inflación se mantenga en torno al 2% durante los próximos años.
Pero el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha dicho que esta inflación impulsada por los costes no llevará al banco central a retirar el estímulo monetario, a menos que los salarios y las expectativas de inflación aumenten más.
En la reunión de política monetaria de este mes, el Banco de Japón mantendrá sin cambios su objetivo del -0,1% para los tipos de interés a corto plazo y el del rendimiento de los bonos a 10 años en torno al 0%, ya que se centra en apoyar la tibia economía.