Por Leika Kihara
TOKIO, 12 jul - Los precios de las importaciones basados en el yen aumentaron a un ritmo récord en junio, según los datos del martes, manteniendo elevada la inflación al por mayor, mientras la fuerte caída de la moneda sigue pesando en la frágil recuperación económica al aumentar los costes de los productos básicos.
Los datos ponen de manifiesto el reto al que se enfrenta el primer ministro Fumio Kishida para amortiguar el impacto económico que supone el aumento del coste de la vida, que se perfila como una prioridad política tras su victoria en las elecciones a la cámara alta del domingo.
El índice de precios de los bienes corporativos (IPC), que mide el precio de los bienes que las empresas se cobran entre sí, subió un 9,2% en junio con respecto al año anterior, marcando el decimosexto mes consecutivo de aumento, según los datos del Banco de Japón.
El incremento, que superó la previsión media del mercado de un aumento del 8,8%, se ralentizó respecto a la subida revisada del 9,3% de mayo y al récord del 9,9% marcado en abril.
"Es probable que los precios de las materias primas lleguen pronto a su punto máximo, dados los temores de recesión en Estados Unidos" y frenen la inflación mayorista de Japón hacia finales de año, dijo Atsushi Takeda, economista jefe del Instituto de Investigación Económica Itochu.
"Que las empresas puedan seguir trasladando los costes depende de la fortaleza de la demanda final", añadió.