WASHINGTON, 14 jul - El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó por segunda semana seguida la semana pasada, lo que sugiere cierto enfriamiento en el mercado laboral en medio de una política monetaria y condiciones financieras más estrictas.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo aumentaron en 9.000 a 244.000 desestacionalizados para la semana que terminó el 9 de julio, dijo el jueves el Departamento de Trabajo. Economistas encuestados por Reuters esperaban 235.000. Las solicitudes rondan las 230.000 desde junio.
Ha habido informaciones de despidos en las industrias manufactureras y de vivienda sensibles a las tasas de interés. A pesar de cierta pérdida de impulso, la demanda de mano de obra sigue siendo bastante fuerte. Había 11,3 millones de ofertas de trabajo a fines de mayo, con casi 2 ofertas de trabajo por cada persona desempleada.
Los mercados esperan que la Reserva Federal suba su tasa de política monetaria en otros 75 puntos básicos a fines de este mes, un llamado que se vio reforzado por el aumento anual de los precios al consumidor del 9,1% en junio, el mayor incremento desde noviembre de 1981.
El banco central estadounidense ha subido su tasa de interés a un día en 150 puntos básicos desde marzo.
El reporte denominado Libro Beige de la Fed de información sobre la actividad comercial recopilada de contactos en todo el país mostró el miércoles que "la mayoría de los distritos continuaron informando que el empleo aumentó a un ritmo moderado y las condiciones se mantenían ajustadas en general" a inicios de julio. Pero apuntó "una demanda más débil de trabajadores, particularmente entre los contactos de manufactura y construcción".
El Gobierno informó el viernes pasado que la economía creó 372.000 puestos de trabajo el mes pasado, con una medida más amplia de desempleo cayendo a un mínimo histórico.
Los economistas dicen que las solicitudes semanales de desempleo deben aumentar por encima de las 250.000 de manera sostenida para generar preocupación sobre la salud del mercado laboral.
El número de personas que reciben beneficios después de una semana inicial de ayuda cayó en 41.000 a 1,331 millones durante la semana que finalizó el 2 de julio, según los datos. El nivel de los denominados pedidos continuos sigue siendo muy bajo.