LONDRES, 22 jul - La actividad empresarial de la zona del euro se contrajo inesperadamente este mes, debido a la aceleración de la caída del sector manufacturero y a la casi paralización del crecimiento del sector de los servicios, ya que el aumento de los costes empujó a los consumidores a recortar el gasto, según una encuesta.
La lectura adelantada del índice compuesto de gestores de compras (PMI) de S&P Global, considerado un buen indicador de la salud económica general de la región, cayó a 49,4 puntos en julio desde los 52,0 de junio, muy por debajo de todas las previsiones de un sondeo de Reuters que había pronosticado una caída más moderada a 51,0.
Una lectura por debajo de 50 indica una contracción y la lectura preliminar de julio fue la más baja desde febrero de 2021.
"Es previsible que la economía de la zona euro se contraiga en el tercer trimestre puesto que la actividad empresarial ha caído en territorio de declive en julio y los indicadores a futuro apuntan a que la situación empeorará en los próximos meses", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global.
"Con excepción de los meses de confinamiento por la pandemia, la contracción de julio es la primera señalada por el índice PMI desde junio de 2013, e indica que la economía se está contrayendo a una tasa trimestral de 0.1%".
Un sondeo de Reuters publicado la semana pasada preveía que la economía de la zona del euro se expandiría un 0,2% este trimestre.
La inflación en la unión monetaria fue del 8,6% el mes pasado, según los datos oficiales, y aunque el índice compuesto de precios de producción en la encuesta del PMI cayó desde el 65,3 de junio, se mantuvo alto en el 63,9.
El jueves, el Banco Central Europeo subió los tipos de interés más de lo previsto, confirmando que la preocupación por la inflación galopante se impone ahora a las consideraciones de crecimiento.
El PMI que cubre el sector servicios dominante en el bloque cayó a un mínimo de 15 meses de 50,6 en julio desde 53,0, por debajo de todas las predicciones en la encuesta de Reuters que había indicado una caída a 52,0.
La crisis del coste de la vida ha mantenido a llevado a unos consumidores recelosos a recortar gastos no esenciales, por lo que el índice de nuevos negocios del sector servicios cayó a 48,4 desde 51,8, su nivel más bajo desde febrero del año pasado.
La actividad manufacturera cayó este mes por primera vez en más de dos años. El PMI de fábricas se hundió a 49,6 desde 52,1, mientras que un índice que mide la producción que alimenta el PMI compuesto fue de 46,1 frente a los 49,3 de junio, su nivel más bajo desde mayo de 2020.
La previsión media de la encuesta de Reuters situaba la cifra principal en 51,0.
Los gerentes de las fábricas se mostraron pesimistas sobre el año que viene y el índice de producción futura cayó a 49,7 desde 51,5.
"Las expectativas empresariales para los próximos doce meses han caído a un nivel pocas veces observado en la última década a medida que aumenta la preocupación por las perspectivas económicas, impulsada en parte por la creciente inquietud por el suministro de energías y la inflación, pero también causada por el endurecimiento de las condiciones financieras", dijo Williamson.