Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 28 jul - El crecimiento económico de Estados Unidos probablemente repuntó de forma moderada en el segundo trimestre, ya que las empresas impulsaron las exportaciones y mantuvieron un fuerte ritmo de gasto en equipamiento, lo que podría apaciguar los temores de los mercados financieros de que la economía esté ya en recesión.
Sin embargo, el informe adelantado del Departamento de Comercio de EEUU sobre el PIB del segundo trimestre, que se publicará el jueves, seguirá mostrando que la economía está perdiendo impulso debido a la elevada inflación, que ha llevado a la Reserva Federal a endurecer agresivamente su política monetaria.
"La economía sigue funcionando bien", dijo Brian Bethune, profesor de economía del Boston College. "No es tan fuerte como en 2021, pero no estamos en recesión".
Según una encuesta de Reuters entre economistas, el crecimiento del PIB probablemente repuntó a una tasa anualizada del 0,5% el pasado trimestre. Las estimaciones oscilan entre una tasa de contracción del 2,1% y un ritmo de crecimiento del 2,0%.
Sin embargo, la encuesta se realizó antes de la publicación de los datos del miércoles, que mostraron que el déficit comercial de bienes de EEUU en junio fue el menor en siete meses y que los envíos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluyendo aviones, aumentaron fuertemente.
Estos datos llevaron a JPMorgan a elevar su estimación de crecimiento del PIB de EEUU en el segundo trimestre a una tasa del 1,4%, desde una previsión previa del 0,7%. Goldman Sachs elevó su previsión en 0,6 puntos porcentuales, hasta una tasa del 1,0%. Otros bancos de Wall Street también aumentaron sus estimaciones. La Fed de Atlanta elevó su estimación en cuatro décimas de punto porcentual, hasta una tasa todavía negativa del 1,2%.
Una serie de datos sobre la vivienda, así como la debilidad de las encuestas sobre la confianza de los consumidores y de las empresas, aumentaron las expectativas de una segunda lectura trimestral negativa del PIB. La economía se contrajo a un ritmo del 1,6% en el primer trimestre.
El Gobierno estadounidense, que se opone enérgicamente a los rumores de recesión, trata de calmar a los votantes antes de las elecciones de mitad de período del 8 de noviembre, que decidirán si el Partido Demócrata del presidente Joe Biden mantiene el control del Congreso de Estados Unidos.
La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, tiene previsto dar una conferencia de prensa el jueves para "discutir el estado de la economía estadounidense".
Otro descenso del PIB cumpliría la definición estándar de recesión. Pero la Oficina Nacional de Investigación Económica, juez oficial de las recesiones en Estados Unidos, define una recesión como "una disminución significativa de la actividad económica extendida por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores".
El crecimiento del empleo en EEUU fue de una media de 456.700 puestos de trabajo al mes en la primera mitad del año, mientras que la producción industrial aumentó a un ritmo del 6,1% en el segundo trimestre. Pero la construcción de viviendas se ha suavizado.