Por Mark Weinraub
CHICAGO, EEUU, 5 ago - Los futuros de la soja estadounidense caían el viernes por cuarta sesión de las últimas cinco, presionados por pronósticos de lluvias en el Medio Oeste que podrían impulsar la cosecha en un período clave de desarrollo, dijeron operadores.
* "El año pasado nos enseñó que los cultivos pueden sobrevivir (e incluso prosperar) con lluvias mínimas y puntuales", dijo Matt Zeller, director de información de mercado de la correduría StoneX, en una nota a clientes.
* Los futuros del maíz se mantenían firmes gracias a las compras técnicas, mientras que el trigo cedía cuando los operadores vigilaban el avance de las exportaciones desde los puertos del mar Negro en una Ucrania devastada por la guerra.
* A 1514 GMT, los futuros de la soja para noviembre en Chicago bajaban 13,5 centavos a 14,0425 dólares el bushel.
* "La mayor parte de Estados Unidos se dirige al inicio de la temporada de llenado de vainas con calor y lluvias dispersas en el corto plazo, antes de más lluvias en las zonas del este y del centro-norte este fin de semana", dijo FuturesOne en una nota a los clientes.
* Las señales de una renovada demanda de importación esta semana ayudaron a limitar las pérdidas, dijeron operadores.
* Los exportadores privados informaron de la venta de 132.000 toneladas de soja a China y de otras 132.000 toneladas a destinos desconocidos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
* El maíz para diciembre de CBOT subía 5,25 centavos a 6,1150 dólares el bushel. El contrato encontró apoyo tras tocar su promedio móvil de 20 días.
* Tres barcos con un total de 58.041 toneladas de maíz fueron autorizados a salir de los puertos ucranianos el viernes como parte de un acuerdo para desbloquear las exportaciones de grano.
* El trigo rojo blando de invierno para septiembre bajaba 6 centavos a 7,7650 dólares el bushel.
* La reanudación del comercio marítimo ucraniano ha influido en el precio de los cereales esta semana, y el trigo de Chicago ha alcanzado un mínimo de seis meses, aunque la fuerte demanda internacional y las conversaciones sobre el interés de China por la soja estadounidense han prestado cierto apoyo