2 sep - Rusia dijo el viernes que el envío de gas a través de una de las principales rutas de suministro a Europa, el gasoducto Nord Stream 1, siguen en riesgo debido a que sólo una turbina sigue operativa, aumentando la inquietud de una Europa que se afana por conseguir suficiente combustible para el invierno.
El Nord Stream 1, que pasa por debajo del mar Báltico para abastecer a Alemania y otros países, funcionaba al 20% de su capacidad antes de que los flujos se detuvieran por completo durante tres días esta semana para su mantenimiento. Está previsto que los suministros se reanuden el sábado a las 0100 GMT.
Moscú culpa a las sanciones, impuestas por Occidente tras su decisión de invadir Ucrania, de obstaculizar las operaciones rutinarias y el mantenimiento del Nord Stream 1. Bruselas dice que es un pretexto y que Rusia utiliza el gas como arma económica para tomar represalias.
"No hay reservas tecnológicas, una turbina está funcionando, así que piénsenlo ustedes mismos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, cuando se le preguntó si se podían esperar más cortes en el gasoducto suministrado por el gigante energético ruso Gazprom .
"No es culpa de Gazprom que falten recursos. Por lo tanto, la fiabilidad de todo el sistema está en riesgo", dijo.
Rusia sigue insistiendo en que es un proveedor de energía fiable.
La reducción de los envíos a través del Nord Stream, junto con la disminución de los flujos a través de Ucrania, otra ruta importante, han dejado a los países europeos en aprietos para llenar sus depósitos de cara al invierno, llevando a muchos a activar planes de emergencia que podrían llevar a un racionamiento de energía.
El presidente de Gazprom, Alexei Miller, dijo el miércoles que las sanciones impiden a Siemens Energy , proveedor de equipos para los gasoductos, llevar a cabo las tareas de mantenimiento regular.
Siemens Energy, que normalmente presta este servicio a las turbinas del Nord Stream 1, dijo que no participa en los trabajos de mantenimiento que ahora realiza Gazprom. También ha dicho que está dispuesta a ayudar si es necesario, ya que afirma que el mantenimiento está exento de las sanciones.
Los Estados de la UE se han estado preparando para la posibilidad de que Rusia interrumpa completamente los envíos, después de que Gazprom redujera primero los flujos en junio y luego de nuevo en julio. La última interrupción por mantenimiento se anunció con poca antelación.
Alemania, que en el pasado ha dependido especialmente de los suministros rusos, se ha apresurado a instalar terminales temporales de gas natural licuado (GNL) para garantizarse el suministro, antes de construir instalaciones permanentes de GNL.
Los depósitos de gas de Alemania están ahora llenos en un 85%, en camino de alcanzar el objetivo fijado para el 1 de octubre antes de lo previsto. Pero Berlín afirma que alcanzar el objetivo del 95% para el 1 de noviembre seguirá siendo difícil, si empresas y hogares no utilizan menos combustible.
El conjunto de la UE ha superado su objetivo de llenar sus depósitos en un 80% para el 1 de octubre, cuando aumentará el uso de la calefacción.
Algunas empresas europeas, como las productoras de fertilizantes y las de aluminio, ya han recortado su producción debido a los elevados precios del gas, mientras que algunos consumidores domésticos europeos también han frenado el uso de la energía para ahorrar en las crecientes facturas de los hogares.