PEKÍN, 7 sep - La ciudad china de Zhengzhou prometió comenzar a construir todos los proyectos de vivienda paralizados dentro de 30 días usando créditos especiales, mientras que pidió a las inmobiliarias que devuelvan fondos malversados y alentó a algunas empresas del sector a declararse en quiebra, según tres fuentes cercanas al tema.
"El objetivo es lograr una construcción sostenida en todos los proyectos inmobiliarios suspendidos en Zhengzhou para el 6 de octubre", dijo un aviso del gobierno con fecha tarde el martes.
Las firmas de bienes raíces deben prometer activos válidos a las compañías financieras respaldadas por el gobierno local si quieren obtener los préstamos especiales, según una fuente citada en el aviso.
Los compradores de viviendas en al menos 80 ciudades han amenazado con dejar de hacer los pagos de hipotecas desde finales de junio, ya que las constructoras dejaron de construir proyectos debido a la falta de liquidez o las estrictas restricciones de COVID-19.
El boicot hipotecario se ha sumado a las preocupaciones sobre una caída prolongada en el mercado inmobiliario de China, que ha pasado de una crisis a otra desde el verano boreal de 2020 después de que reguladores intervinieran para reducir el exceso de apalancamiento.
Las autoridades alentaron a algunas constructoras a declararse en quiebra ante los tribunales para garantizar que la resolución de los proyectos inmobiliarios insolventes se complete lo antes posible, según una fuente citada en el aviso.
"Es bueno, pero la medida salvará los proyectos de vivienda, no a las constructoras", sostuvo.
Las firmas de bienes raíces deben hacer todo lo posible para garantizar la entrega de proyectos, recaudando fondos mediante la disposición de tierras, activos y acciones sin desarrollar, y devolviendo los fondos malversados, según el aviso.
El gobierno de Zhengzhou no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters.